CARACAS. Las elecciones del próximo 14 de abril pueden provocar un cambio en la política exterior de Venezuela o dar continuidad a la agenda internacional del fallecido Hugo Chávez, promotor de la integración regional y declarado enemigo del capitalismo.

 

El candidato chavista, Nicolás Maduro, ha asegurado que de ganar continuará la línea emprendida y consolidada por Chávez, mientras que el aspirante opositor, Henrique Capriles, ha manifestado que Venezuela tomará un camino distinto y no abogará por seguir con relaciones que no benefician a su país con gobiernos controvertidos.

 

Las elecciones en Venezuela serán objeto de atención no sólo en Latinoamérica sino en lugares tan lejanos y dispares como Irán, Bielorrusia o China, donde Chávez cultivó alianzas estratégicas.

 

El candidato chavista ha resaltado que estuvo al lado “del gigante Chávez” durante todo el proceso de ingreso de Venezuela al Mercosur, así como en la creación de la Unasur, la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

 

Chávez dejó un mapa de relaciones internacionales en el que Cuba tiene un lugar de honor con múltiples programas económicos y acuerdos sociales.

 

Con los precedentes de los últimos años, las relaciones con Estados Unidos tienen grandes posibilidades de seguir siendo conflictivas de ganar Maduro, pese a que ese país constituye para Venezuela el principal socio comercial y cliente petrolero, al que manda alrededor de 1.5 millones de barriles diarios.

 

Capriles, señalado por el chavismo de ser el candidato “de los gringos”, ha evitado hacer mención a Estados Unidos en sus discursos de campaña y se ha limitado a asegurar que si gana los comicios no entregará el país “ni a los yanquis” ni tampoco “al Gobierno cubano”.

 

El candidato opositor dijo recientemente que el triunfo de Maduro significaría entregar el país al presidente de Cuba, Raúl Castro, y al líder cubano, Fidel Castro, para que tengan “muchísima más influencia de la que ya tienen”.

 

Capriles ha ratificado además que no regalará el petróleo y que los países que tienen capacidad para pagar “van a dejar de estar recibiendo estos regalos”, detrás de los cuales, opinó, había “un gran financiamiento a proyectos políticos”.

 

Aclaró, sin embargo, que acuerdos energéticos como Petrocaribe no desaparecerán por ser “relativamente pequeños frente al tamaño del regalo” a países que no identificó y cuyo monto estimó en “casi 7 mil millones de dólares”.

 

Las fronteras terrestres de Venezuela con Brasil, Colombia y Guyana fueron cerradas desde las 06.00 hora local hasta el lunes a esa misma hora, como medida preventiva de cara a las elecciones presidenciales del próximo domingo.

 

El ministro del Interior, general Néstor Reverol, informó en una comparecencia televisada que la medida, habitual en vísperas de cualquier elección en Venezuela, y que en la práctica significa un control férreo más que su prohibición de entrada o salida, se toma en medio de versiones sobre supuestos planes “desestabilizadores”.

 

La medida entra en vigor con mayor antelación a lo que suele ser habitual en anteriores comicios. En las elecciones regionales de diciembre se produjo cuatro días antes y en las presidenciales de octubre, que ganó el fallecido Hugo Chávez, el cierre apenas duró 48 horas.

 

Divulgan audios de supuesta conspiración

 

CARACAS. Un alto funcionario venezolano divulgó ayer dos audios como supuestas pruebas de una conspiración de mercenarios salvadoreños y en los que ha involucrado a un diputado derechista de la nación centroamericana, quien ya ha negado las acusaciones.

 

El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, informó en por la televisión estatal que una “fuente fidedigna” había hecho llegar al gobierno dos audios en los que se escucha a dos hombres presuntamente hablando sobre el plan de desestabilización y a quienes identificó como el diputado Roberto D’Abuisson y el ex coronel David Koch, ambos salvadoreños.

 

En uno de los audios se escucha a uno de los hombres, señalado como Koch, diciendo que “el grupo ya está trabajando en la calle con la gente para desorientar el voto”. La otra persona, supuestamente D’Abuisson, pide que tengan cuidado antes de añadir: “recuerda que ya ofrecieron también su apoyo si ganan y eso sí nos conviene”.

 

Apenas el lunes, el propio D’Abuisson rechazó el lunes las acusaciones y en una escueta declaración a medios dijo: “No tengo nada que decir a personas que dan declaraciones falsas y mentirosas”.

 

El presidente encargado y candidato oficialista, Nicolás Maduro, ha repetido en las últimas semanas la existencia de supuestos planes de desestabilización, incluido el de los mercenarios salvadoreños.

 

El aspirante opositor ha demeritado los señalamientos por considerarlos ridículos.