JERUSALÉN. El secretario de Estado de EU, John Kerry, en su segunda visita a Oriente Medio para tratar de reanimar el proceso negociador, cree posible la paz entre israelíes y palestinos, a pesar de los “obstáculos” y “retos” que tienen por delante.

 

“No tengo ninguna duda de los obstáculos y retos que hay, los vemos. Pero deben creer en la posibilidad de llegar allí” (a la paz), dijo Kerry en una breve comparecencia ante los medios de comunicación acompañado del presidente israelí, Simón Peres.

 

Las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos están bloqueadas desde septiembre de 2010, cuando los palestinos se retiraron al final de una moratoria parcial de 10 meses que había declarado Israel en la construcción de asentamientos.

 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que no cuenta ni dentro de su propio partido (el derechista Likud) con apoyos para declarar otra moratoria, exige que las negociaciones se reanuden sin condiciones previas.

 

Kerry se ha abstenido de entrar en los detalles de su iniciativa, que parece consistir en un paquete de medidas de confianza con el que persuadir al presidente palestino, Mahmud Abás.

 

En su entrevista con Abás el domingo, en la ciudad cisjordana de Ramala, Kerry habló de ampliar el territorio bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), las conocidas como zonas A desde los acuerdos de Oslo de 1993, y de que Israel autorice a los palestinos a construir libremente en las zonas C, sujetas al control israelí.

 

Otro de los posibles gestos es que Israel se comprometa a transferir sin interrupción los fondos que retiene a la ANP en concepto de tasas aduaneras, y cuyo traspaso ha suspendido en varias ocasiones como medida de represalia.

 

Según indicaron fuentes palestinas próximas a las negociaciones, el cese total de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este continúa siendo una condición indispensable para intentar siquiera sentarse a negociar.

 

Para los palestinos el fin de la colonización no es una “medida de confianza” sino que forma parte de los acuerdos firmados por Israel en su día.

 

Asimismo, demandan que las negociaciones incluyan un programa definido, que no prolongue lo que consideran la “agonía” iniciada en Oslo, con acuerdos que luego acaban por no ser cumplidos, según las mismas fuentes.

 

Para retomar las conversaciones, Abás exige además que sean puestos en libertad los 108 presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes desde antes de 1993, cuando se firmaron los acuerdos de Oslo, con los que comienza el proceso de paz palestino-israelí.

 

Los palestinos insistieron ante Kerry que pida a Israel un mapa con las fronteras de la solución de dos estados que concibe Netanyahu, con el fin de verificar si vale la pena continuar con los esfuerzos o si, por el contrario, “se trata de una pérdida de tiempo”.

 

Siempre candente en la agenda política israelí, la posibilidad de un Irán con armas de destrucción masiva tuvo el particular trasfondo del día del Holocausto, en el que Israel recuerda a los seis millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).