COPENHAGUE. Las autoridades noruegas negaron hoy concederle un permiso a Anders Behring Breivik, autor de los asesinatos en Oslo, en 2011, para poder asistir al entierro de su madre, Wenche Behring, que falleció el viernes pasado a los 66 años de edad.

 

La Dirección General de Servicios Penitenciarios apeló a que el riesgo de seguridad sería demasiado grande para rechazar la petición de Breivik, que a través de uno de sus abogados, Tord Jordet, anunció que apelará el fallo.

 

El anuncio coincide con la decisión de mantener otro medio al extremista noruego en la zona de máxima seguridad del penal de Ila, al oeste de Oslo. Esto implica que sólo puede abandonar la cárcel en caso de urgencia médica.

 

Su abogado criticó que las autoridades noruegas hayan decidido prolongar esa medida cuando todavía sigue el proceso por la denuncia presentada hace unos meses por Breivik contra el régimen carcelario al que está sometido y que según él, es un intento indirecto de llevarlo al suicidio.

 

“En las quejas y la denuncia hemos destacado que la presencia prolongada en un departamento como ese puede constituir en sí misma una violación de los derechos humanos”, señaló Jordet.

 

Breivik permanece en aislamiento especial desde su detención, el 22 de julio de 2011.

 

Su captura se realizó horas después de haber hecho estallar una furgoneta bomba en el complejo gubernamental de Oslo, causando la muerte a ocho personas. Y posteriormente trasladarse a la isla de Utoya, donde asesinó a otras 69 personas en el campamento de las Juventudes Laboristas.