NICOSIA. El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, anunció en un discurso televisado que la reapertura de los bancos, que tendrá lugar hoy, irá ligada a limitaciones en las transacciones financieras.

 

“El Banco Central de Chipre, aplicando las leyes que ha votado el Parlamento impondrá algunas restricciones a las transacciones. Es una medida provisional, que progresivamente se irá levantando”, dijo Anastasiadis, contradiciendo con ello informaciones difundidas por la propia banca a diversos medios.

 

El presidente subrayó que el Banco Central de Chipre asegurará la liquidez de todos los bancos y añadió que la primera tarea será asegurar los depósitos de las cajas de pensiones en las entidades afectadas.

 

Todos los bancos chipriotas reabrirán sus puertas al público hoy, excepto el Banco de Chipre y el Banco Popular (Laiki Bank) que lo harán el jueves.

 

En su discurso difundido a su regreso de Bruselas, Anastasiadis aseguró que el acuerdo del Eurogrupo ha servido para salvar al país de la quiebra y al mayor banco, el Banco de Chipre, de la bancarrota.

 

“La tarea del Gobierno fue difícil y los márgenes de actuación muy limitados”, subrayó Anastasiadis para asegurar que “a partir de mañana (hoy) empieza otro periodo y que ya en los próximos días “empezarán a sentirse las consecuencias sobre nuestras vidas”.

 

Gobiernos e instituciones europeos defendieron el rescate de Chipre ante la inminente quiebra a la que se enfrentaba el país y justificaron la dura situación a la que se enfrentará la isla por la necesidad de terminar con un modelo económico considerado “artificial” e “inviable”.

 

“Teníamos que encontrar juntos una solución para un modelo de negocio que no era viable y que no podía ofrecer prosperidad duradera a la población de Chipre”, aseguró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una rueda de prensa.

 

El jefe del Ejecutivo comunitario reconoció que la radical reestructuración del sector bancario chipriota obligará al país a enfrentarse a “inmensos desafíos” y a un “shock económico” cuyas “consecuencias sociales” Europa debe tratar de “aliviar”.

 

El acuerdo cerrado la pasada madrugada para dar un préstamo de 10 mil millones de euros a Chipre protege finalmente los depósitos de menos de 100 mil euros -garantizados por las normas europeas-, pero aplicará pérdidas importantes a los grandes ahorradores, accionistas y tenedores de bonos júnior y sénior.

 

El presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó el plan de rescate europeo a Chipre al ordenar a su Gobierno que negocie las condiciones de la reestructuración de la deuda de la isla por un crédito de 2 mil 500 millones de euros.

 

Nicosia ha pedido a Moscú una prórroga de cinco años y una rebaja de los intereses del 4.5% al 2.5% sobre el crédito de 2 mil 500 millones de euros que le concedió en 2011 por un plazo de 4 años y medio.