ASUNCIÓN. El ex presidente paraguayo Fernando Lugo, destituido en un juicio político en el Senado, se sometió hoy a una extracción de sangre con la que se buscará determinar si es el padre de un niño de diez años concebido cuando aún era obispo de una norteña diócesis.

 

“Estoy contenta porque por fin el ex presidente Lugo se hará la prueba de ADN”, dijo la madre del menor, Benigna Leguizamón, a los periodistas a la salida del despacho de la jueza Graciela Ovelar, en el palacio de justicia de la capital del departamento Alto Paraná, Paraguay.

 

Leguizamón agregó: “mi expediente estuvo estancado desde 2010 pero ahora recuperó su tramitación. En 20 días estará listo el resultado del análisis de sangre en tres laboratorios”.

 

El ex mandatario, de 61 años y enfermo de cáncer linfático, no hizo declaraciones sobre su supuesta paternidad.

 

Los funcionarios del juzgado a cargo de la jueza Ovelar confirmaron la extracción de sangre, pero se negaron a brindar otros detalles por restricciones legales ya que el objeto de la discusión judicial (el supuesto hijo) es menor de edad.

 

Leguizamón afirmó que se involucró sentimentalmente con el ex clérigo cuando trabajaba como limpiadora del edificio del obispado en la diócesis de San Pedro.

 

En abril de 2009, Lugo reconoció como suyo a un niño entonces de tres años nacido de su relación con Viviana Carrillo. El pasado enero le dio su apellido a otro infante cuya madre, Narcisa de la Cruz de Zárate, también dijo que conoció al ex obispo en la diócesis de San Pedro.