Con 103 votos, el pleno del Senado de la República aprobó la Ley General de Víctimas, la cual ya fue enviada a la Cámara de Diputados.

 

Los legisladores coincidieron que sobre las reformas, que adicionan y derogan diversas disposiciones de la ley, harán funcional el marco legal propuesto por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

 

El miércoles, el Senado ya había aprobado, sólo en comisiones, los cambios a dicha ley, avaladas por organizaciones civiles, como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezada por Javier Sicilia, y Alto al Secuestro, de Isabel Miranda de Wallace.

 

Las reformas aprobadas replantean que las víctimas de violaciones a derechos humanos o víctimas del delito “tengan el derecho a la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no repetición”.

 

Referente a esto, se crea el Sistema Nacional de Atención a Víctimas que contienen las acciones y programas que deben ser considerados para el reconocimiento de la víctima en todos sus ámbitos, individual, familiar y social.

 

Asimismo, con 95 votos a favor se aprobó la reserva al artículo 79 para que las victimas puedan acudir a la Comisión Ejecutiva Federal de Atención cuando no reciban respuesta en los 30 días hábiles siguientes y no en cinco, como se había contemplado, cuando la atención por parte de la institución sea deficiente o cuando ésta se niegue.