En la frontera sur se compra en 20 pesos una caja de Bedoyecta, cuando su precio al mayoreo es de 180 pesos en todo el país, advirtió Óscar Zavala, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias de México (Unefarma).

 

No se trata de una ganga, es uno de los ejemplos que pone para dar cuenta de uno de los grandes problemas que enfrentan: la piratería de medicamentos. Calculan que 14 de cada 100 medicamentos que se consumen en este país son falsos o caducos.

 

“Ya se detectó que todos los medicamentos clonados ingresan por la frontera sur de la República Mexicana, especialmente por Guatemala y Belice, donde son vendidos a costos irreales para un medicamento de patente”, dijo Zavala.

 

Según el empresario, la venta de medicamentos clonados y caducos en el mercado informal mexicano es de 21 mil millones de dólares anuales, lo cual equivale a 14% del comercio legal y con registro de productos.

 

El valor del mercado farmacéutico es de 150 mil millones de dólares, tanto en el sector público como en el privado, explicó.

 

“Un medicamento clonado es un producto que imita o es idéntico al de patente en el empaque primario y secundario, pero con gran la diferencia de que el contenido o principio activo no cura y pone en riesgo la salud de los pacientes”, manifestó.

 

El dirigente empresarial recordó que la Secretaría de Salud detectó algunos medicamentos piratas que son bicarbonato de sodio, harina de trigo, maíz o Maicena, incluso hay otros que biológicamente pueden agravar la enfermedad.

 

Agregó que la clonación de medicamentos es una actividad realizada en la clandestinidad y en casas habitación de naciones centroamericanas.

 

“Por supuesto que la Procuraduría General de la República (PGR) ya tiene líneas de investigación sobre ese delito, por eso no podemos revelar los nombres de la empresas o personas”, aclaró.

 

Óscar Zavala señaló que los medicamentos caducos son reinsertados al mercado por bandas de criminales, que recogen esos productos en los basureros, para después venderlos en mercados sobre ruedas o tianguis.

 

Los vendedores de medicamentos advierten que este fenómeno aumentará, si se aprueba el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos y medicinas.

 

Adelantó que muchos mexicanos comprarán los productos piratas o caducos, por falta de recursos para adquirir los de marca o legales.

 

Zavala dijo que las cinco mil 200 farmacias afiliadas a Unefarm están en contra de la aplicación de IVA a medicinas, porque aumentará su precio hasta en 30%.

 

“Con los cambios a los estatutos del PRI anunciados hace unos días se abrió la negociación para cobrar el IVA a alimentos y medicinas, lo cual afectará directamente a los mexicanos”, dijo el presidente de las farmacias independientes.

 

Afirmó que es falso que un impuesto ayude a mejorar el abasto de medicinas, ya que el incremento impedirá el acceso a la salud de las familias de escasos recursos y pobres.

 

“En el padrón del Seguro Popular están registrados 35 millones de personas, pero aún bajo este esquema, esas familias gastan 66% (de sus ingresos) cuando se enferman”, alertó el dirigente.

 

Hay un amplio riesgo de que crezca el mercado informal en México, a consecuencia del incremento del costo de los medicamentos, expuso.

 

“Cuando la Cofepris emitió un dictamen para obligar a todos los farmacéuticos del país a exigir la presentación de la receta para la venta de antibióticos, provocó que la comunidad se fuera al mercado negro”, dijo.

 

Agregó que en los recientes cuatro años el sector padeció una alta incidencia de delincuencia, como robo de mercancías, extorsiones telefónicas, secuestros y asaltos en puntos de venta.

 

“En 2012 fueron cerradas 300 farmacias, debido a que temían represalias por las extorsiones”.