Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, se manifestó contra la aplicación del IVA en alimentos y medicinas. Advirtió que el gobierno del priista Enrique Peña Nieto debe tener una reforma hacendaria “con miras mucho más amplias”.

 

El pasado 3 de marzo, el PRI en su XXI Asamblea Nacional suprimió de su programa de acción el candado que desde 2001 impedía a sus legisladores votar una reforma hacendaria con un gravamen a alimentos y medicinas.

 

El presidente Enrique Peña Nieto celebró la “transformación” del PRI para acompañar las reformas de su gobierno en materia energética y hacendaria.

 

Al llegar a los 100 días del gobierno de Peña Nieto, Mancera reiteró su rechazo a la reforma energética; sin embargo, evitó hacer una evaluación de la gestión del priista.

 

“En la parte de la izquierda, lo que vamos a seguir reiterando es el tema que se pudiera avecinar en la reforma al petróleo, donde reiteramos no a la privatización del petróleo y lo hemos ya dicho, hay que encontrar opciones que sean más amplias que sólo concentrarnos en el posible incremento del IVA”, dijo Mancera tras recorrer el mercado de El Trueque en la delegación Miguel Hidalgo.

 

Mancera comenzó ayer a marcar distancia con el Presidente, debido a que no acudió al acto oficial de Peña Nieto en torno a sus 100 días de mandato: “Estaremos todos atentos a los anuncios que se hagan ahí”.

 

La semana pasada, la Comisión Política Nacional del PRD le reclamó a Mancera su cercanía con Peña Nieto y el no diferenciar su gobierno del de la República.

 

En la reunión privada, Mancera dijo a los perredistas que el DF seguirá siendo un bastión de la izquierda y referente nacional, pero pidió que el partido sea contestatario de forma “inteligente”.

 

El Ejecutivo local comentó que en los tres meses del gobierno de Peña Nieto se ha dado una relación institucional. “El gobierno de la  Ciudad de México, con el gobierno federal, ha caminado por los cauces que debe de ser, es decir, ha habido cooperación, comunicación”, aseguró.