Existen cientos de aplicaciones para los teléfonos inteligentes y las tabletas como la iPad, pero pocas son destinadas a los niños, aunque este segmento del mercado puede ser un negocio millonario, como lo pudo descubrir Pedro Israel.

 

Pedro Israel es cofundador y jefe ejecutivo de la empresa brasileña LivoBooks que desarrolló en conjunto con Discovery Kids las aplicaciones educativas Doki, destinadas a los pequeños de tres a siete años.

 

Disponible desde hace apenas un año en la App Store de Apple, Doki es ahora la aplicación educativa número uno en la casi totalidad de los países de América Latina.

 

“Es un mercado bastante grande. La iPad es una herramienta fantástica para los niños y nos dedicamos con bastante tiempo a producir un producto de buena calidad y atender bastante bien este mercado”, estima Israel, precisando que es un mercado incipiente que no ha llegado a la mitad de su potencial todavía.

 

LivoBooks, explicó, es una empresa joven que nació hace dos años con la idea de hacer productos dirigidos a los niños con el uso principalmente de la tableta de Apple.

 

“Vimos una gran oportunidad con el mercado de los niños y el potencial que puede tener la iPad con ellos”, dijo en entrevista con 24 HORAS el directivo de 29 años de edad.

 

Doki, la aplicación más importante de la empresa, viene en dos versiones para tabletas: un libro de historias y otro de actividades. Doki es un perro que con la primera historia, Doki explora el océano, viaja en el fondo del mar para descubrir los animales, las plantas y todos los elementos que se encuentran bajo el agua.

 

Con narraciones en español, inglés o portugués, actividades y juegos, los pequeños pueden interactuar al mismo tiempo que están aprendiendo colores, palabras o desarrollando su memoria.

 

“Es importante para nosotros que los productos sean interactivos. Entonces cuando empiezas con el libro, hay una narración que puede ser en inglés, español o portugués, así que es una oportunidad para los niños para aprender idiomas. Además todas las cosas se mueven en el libro. Siempre hay un juego o algo que los niños tienen que hacer con los personajes que se mueven. En algunos capítulos, pueden colorear”, señaló Israel.

 

“Son productos que estimulan los niños a pensar cómo hacer las cosas. Muchas veces no saben leer, pero pueden escuchar cómo hacer las cosas. Entonces los juegos que están en la aplicación los ayuda a aprender a leer y también pueden aprender gracias a la narración. El niño toca una palabra y el narrador le dice la palabra. El niño comienza a entender lo escrito con lo hablado”, agregó por su parte Ronald Durchfort, cofundador y presidente de LivoBooks.

 

Aunque no quisieron dar detalles sobre la inversión que tuvieron que hacer para desarrollar su propio software debido a que todavía la empresa sigue buscando posicionarse, los directivos afirmaron que el apoyo que tuvo de Discovery Kids y de otras marcas los ayudó a tener la visibilidad necesaria para enfrentarse al mercado muy competitivo de las aplicaciones.

 

El desarrollo de productos interactivos y educativos para niños es muy difícil explicó Israel, ya que cuando los pequeños no entienden cómo funciona el aparato, lo dejan rápidamente de lado.

 

Por esta razón, la empresa colabora con diferentes profesionales con mucha experiencia con el desarrollo de contenidos.

 

“Trabajamos con editores con mucha experiencia en la producción de libros para niños, pero más allá de eso, tenemos que adaptar los productos según la edad de los pequeños porque uno de tres años, cuatro, o seis años no interactúan igualmente. El contenido debe estar de acuerdo con las diferentes edades para que le ayude al niño a desarrollar sus habilidades”, expuso Israel.

 

Además hacen pruebas con los 10 niños de los hermanos de Pedro Israel y los dos nietos de Ronald Durchfort.

 

“Son nuestros primeros ejemplos de lo que les gusta o no. Si a ellos no les gusta es porque hay algo que no funciona”, comentó Durchfort.

 

“Para llegar a la calidad que estamos trabajando, es un trabajo de mucha dedicación, de mucho cuidado. El software también tiene que dar toda la libertad para hacer todo lo que se puede con la interactividad. Entonces es un software bastante complejo que nos exige mucha dedicación y trabajo. Nos tardó un tiempo para llegar donde llegamos y hoy tenemos una plataforma que es bastante madura y que nos permite hacer libros con una velocidad más rápida”, añadió Israel.

 

LivoBooks lanzará a partir de abril una nueva historia de Doki cada mes, así como una nueva aplicación llamada Animal Planet, que también está desarrollada con Discovery Kids. La empresa cuenta además con una aplicación propia, Zuly, dedicada especialmente para las niñas.

 

Durchfort adelantó también que trabaja en ampliar los idiomas disponibles para las aplicaciones. Actualmente, todas vienen en español, inglés y portugués, pero en un futuro próximo se le agregará el alemán, japonés, italiano y francés.

 

“Una preocupación actual de los padres es que quieren que los niños sean más globales, que sepan varios idiomas”, concluyó.