MOSCÚ. Un astro del ballet ruso quien más recientemente tuvo el papel principal en “Iván el terrible” en el afamado Teatro Bolshoi confesó haber organizado el ataque con ácido contra el director artístico del ballet del teatro, dijo el miércoles la Policía de Moscú.

 

Sergei Filin sufrió quemaduras graves en ojos y rostro el 17 de enero cuando un hombre enmascarado le lanzó una jarra de ácido sulfúrico cuando regresaba tarde por la noche a su casa. El ex bailarín de 42 años de edad recibe atención médica en Alemania.

 

El bailarín Pavel Dmitrichenko —de 29 años y quien proviene de una familia de bailarines de ballet— y dos hombres quienes la Policía cree que son sus cómplices confesaron haber planeado y realizado el ataque, anunció la Policía en un comunicado.

 

La televisión rusa transmitió una grabación de la Policía que muestra a un Dmitrichenko con ojos nublados diciendo, “yo organicé ese ataque, pero no hasta el punto en que ocurrió”. The Associated Press no pudo verificar de inmediato si esa confesión fue realizada bajo coerción.

 

Svetlana Kokotova, de la Policía de Moscú, dijo a The Associated Press que las autoridades creen que Dmitrichenko albergó “animosidad personal con base en su actividad profesional”.

 

Directivos del Teatro Bolshoi no respondieron la mañana del miércoles llamadas y correos electrónicos de The Associated Press en busca de más declaraciones.

 

Dmitrichenko, quien se unió al Bolshoi en 2002, ha bailado varias partes importantes en años recientes, incluido “Iván el terrible” en el ballet del mismo nombre y el villano en el “Lago de los cisnes”. Katerina Novikova, vocera del Teatro Bolshoi, dijo el martes que la administración no sabía que existiera un conflicto entre él y Filin.

 

La televisora estatal Channel One reportó, sin embargo, que se sabía que la novia de Dmitrichenko, también una solista del Bolshoi, tenía un conflicto con Filin.

 

El Teatro Bolshoi es una de las principales instituciones culturales de Rusia, mejor conocida por el “Lago de los cisnes” y otros grandes ballets clásicos que honran su escenario. Sin embargo, tras camerinos, la compañía de ballet ha estado plagada de intrigas y luchas internas que han ocasionado la partida de varios directores artísticos en los últimos años.