Arreglarse para asistir a la entrega de los Óscar no es cuestión de horas, días o semanas. Meses enteros destinan las celebridades para elegir entre las colecciones que decenas de diseñadores envían a sus casas. Que los nominados elijan el atuendo hace que las firmas tengan oportunidad para su proyección internacional.

 

Diseñadores de moda, maquillistas, peinadores y cirujanos, abren espacios especiales en la agenda, incluso en horas inusuales, para hacer pruebas y correcciones que se requieren para el gran día. El stylist es común pero ¿cirujanos?

 

Muchos atienden desde meses atrás a nominados para corregir imperfecciones de manera poco visible pero, el mayor servicio que dan es la inyección de tóxina botulínica (bótox), pero no sólo para la cara, que es el uso más frecuente de la substancia, sino para las axilas pues así no sudan y evitan manchar la vestimenta ni oler feíto.

 

Ya elegidas joyas, vestimenta y maquillaje, todo está listo para caminar por la alfombra roja y llegar así hasta la entrada del auditorio ahí ¿qué encontramos?

 

La tendencia sin duda alguna son los colores claros.

 

Primero las nominadas a Mejor Actriz, Después de la polémica por el Dior que portó en la entrega de los SAG y que dio un efecto óptico de rotura, Jennifer Lawrence apareció con un espectacular vestido blanco strapless de la misma marca que dejó a todos con la boca abierta.

 

Naomi Watts, deslumbró e iluminó la alfombra roja con su vestido corte A, hombro desigual y descubierto en pedrería plata Giorgio Armani.

 

Yves Saint Laurent estuvo en los ojos del mundo cuando Jessica Chastain lo lució al caminar por la alfombra roja. Si bien el corte es strapless como la mayoría de la tendencia, el color nude con pedrería la hizo pasar sin pena ni gloria.

 

La pequeña Quvenzhané Wallis, también llegó a la pasarela en un vestido azul plumbago demasiado recargada que no correspondía ni con la entrega ni con la edad salvo por su bolso que era de un lindo perrito.

 

Las nominadas a Mejor Actriz de Reparto también se lucieron.

 

La gran Ann Hathaway hizo honor con su pasado y todos volearon a verla cuando cruzó la alfombra roja con un elegante y de muy buen gusto vestido retro, rosa pálido, de la firma Prada con joyería Tiffany.

 

Ammy Adams apareció como nos tiene acostumbrados, como una princesa, con glamour al caminar con porte dentro de un vestido Oscar de la Renta también strapless color perla para entrar a la sala.

 

La legendaria y nominada Sally Field optó por un Valentino coral fuerte, que si bien no fue espectacular si cubrió con los requisitos de la noche en espera para que Lincoln la coronara.

 

La nota, por lo accesible que puede ser para la gente vestirse como estrellas aunque por la trascendencia de la noche no correspondía hacerlo, fue la también nominada Helen Hunt pues asistió con un vestido azul marino strapless marca H&M, pero eso sí, con accesorios con un valor de 150 mil dólares en diamantes.

 

La otra favorita en reparto Jackie Weaver que se puso un vestido nada favorecedor en color vino con rojo y piel que no era adecuado para la gala. Sin duda, de las peor vestidas.

 

Amanda Seyfried, por ejemplo, portó un vestido lila de la casa Alexader McQueen que a la vista sería precioso y perfecto, pero para ella no lo fue pues contaba con un pequeño detalle, le quedaba grande. Incómoda no podía hacer nada pues la distancia entre el cuello y el busto no fue la correcta por lo que se le hacían “bolsitas” en la parte superior, justo la imagen que debía cuidar y no mostrar error alguno.

 

Adele, lo consiguió. Logró seguir pareciendo una señora muy mayor al buscar vestidos que no le favorecen y parecer una piñata, en lugar de buscar las tendencias que con su cuerpo se utilizan. Debería pedir ayuda y asesoría de Queen Latifah para no verse tan mal, a pesar de que en esta alfombra tampoco ella lució como nos tiene acostumbrados.

 

Estar o no nominadas no era requisito para caminar con gloria por la alfombra roja y así lo hicieron muchas famosas que dedicaron tiempo en el arreglo y se notó de inmediato. Charlize Theron hizo que el mundo se detuviera con un maravilloso vestido blanco de la casa Dior strapless. Sin duda alguna la mejor vestida de la noche.

 

Otra que sigue estando en la lista de favoritas de los hombres y envidia de las mujeres es Jennifer Aniston que de manera atrevida vistió en rojo con Valentino. Lo único malo es que no cambió su peinado y eso, de ninguna manera puede favorecerle.

 

Nicole Kidman no logró determinar si su vestido negro con oro gustó o no pues parecía de otra temporada a pesar del brillo.

 

Dentro del espacio de las peores vestidas, Jennifer Garner lo logró con un vestido morado Gucci que no le favorecía en absoluto a pesar de tener holanes, una de las tendencias de temporada en la espalda y ser strapless.

 

Tampoco se peinó Kristen Stewart pero sí utilizo un vestido en tul y encaje de la casa de modas Reem Acra que estaba en tendencia, aunque su aspecto no dejaba lo luciera como debía.

 

Los gustos son variados, los tiempos también y el tiempo para la alfombra roja concluyó pues todos debían entrar al auditorio para algunos subir al escenario por su premio y otros más cederlo a los ganadores.