La violencia ligada al narco que se vive en Lerdo y Gómez Palacio, Durango, provocó que por ahora a nadie le interese ser presidente municipal o diputado local.

 

A menos de una semana de que venza el plazo para los registros de precandidatos por esos cargos, ningún político de los dos partidos con mayor votación en esa zona: PRI y PAN, quiere hacer proselitismo en esas demarcaciones, que desde hace nueve meses tienen una escalada de violencia que las hace localidades inseguras.

 

Apenas a principios de esta semana, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia Penal colocó a Lerdo con una tasa del 98.72 homicidios por cada 100 mil habitantes como el segundo lugar nacional.

 

El lunes pasado, el aspirante a la alcaldía de Lerdo, con mayores posibilidades de ser el abanderado del PRI para los comicios que se llevarán a cabo el 7 de julio, Jesús Landeros, fue levantado y hasta ayer no había aparecido.

 

La desaparición de Landeros, político cercano al gobernador Jorge Herrera Caldera, sumada a los dos atentados que ha sufrido la alcaldesa de Gómez Palacio, Rocío Rebollo, uno en su domicilio y el otro contras tres de sus negocios, a decir de políticos locales ha provocado miedo, porque por ahora nadie quiere exponer su vida, para poder ser gobernante o legislador local.

 

La convocatoria del PAN para el registro de candidatos vence el próximo jueves, la del PRI, el martes 26.

 

Las mesas de registro de ambos partidos siguen en espera de candidatos

 

Colusión policiaca

 

El 18 de enero pasado, la llamada Ciudad Jardín y Gómez Palacio, se quedaron sin policías, porque el Ejército y los policías estatales detuvieron a 158 de ellos, acusados de ser cómplices del Cártel de Sinaloa. Las autoridades estatales los acusaron de  la comisión de delitos en esa localidad, como el de extorsión.

 

Ayer, el blanco de los homicidios fueron los agentes de tránsito. A uno lo ejecutaron en Lerdo y a tres más en Gómez Palacio.