El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, aseguró que el ataque con granadas que se perpetró el martes contra el Palacio de Gobierno de esa entidad, en Ciudad Victoria, fue producto de los resultados que ha dado la colaboración entre su administración y el presidente Enrique Peña Nieto.

 

“Quiero hacer una enérgica condena a los eventos cobardes y lamentables de ayer en la tarde. Afortunadamente los tres lesionados, con lesiones leves, están bien, totalmente en recuperación, ninguno de ellos están en hospitalización.

 

“Y sin duda alguna, son reacciones a la buena coordinación que tenemos, como ya lo mencionábamos, tanto las fuerzas federales, como la policía estatal, para seguir trabajando en el bienestar y la seguridad de los tamaulipecos”, dijo el mandatario estatal ayer, al llegar al sitio donde se perpetraron los crímenes.

 

Aseguró, además, que no elevará su seguridad personal. “Estamos como siempre estamos, o sea, nosotros hemos venido con un cuerpo de seguridad desde el día uno y seguimos trabajando con él”.

 

Es la segunda vez que el crimen golpea indirectamente al gobernador. El 28 de junio de 2010, el hermano del actual mandatario, Rodolfo Torre Cantú -entonces candidato del PRI a la gubernatura tamaulipeca- fue emboscado y asesinado por un comando, cuando iba al aeropuerto de Ciudad Victoria. Tamaulipas; de hecho, es uno de los estados más violentos del país, debido a la lucha entre cárteles.

 

“Yo creo que se dan, ¿qué te diré?, que se dan rachas, de repente tenemos rachas en que se nos descomponen las cosas, pero eso no es más que un aliciente para seguir trabajando cada día mejor”, dijo ayer.