Una de las marcas que todos los años repite en una alta posición en el ranking de las empresas con mayor valor de marca es Google, pero poco se sabe de su cultura empresarial, clave del éxito para una buena reputación.

 

Google tiene muy claro que el éxito o fracaso de una compañía no sólo se mide por sus ventas a fin de año sino que el trato a sus empleados es uno de los indicadores que le hacen estar en el top de las grandes compañías en el mundo. La cultura empresarial de este gigante de internet es única, y señalan los que han visto sus instalaciones, que sus sedes aportan a quienes trabajan allí una experiencia única. Tiene que ver con el concepto lúdico del trabajo en el que importa más tener a los empleados contentos, que es sinónimo de productividad, independientemente de que sea un lugar de trabajo.

 

Según el blog de kissmetrics, entrar a Google no es nada fácil pues todos los días llegan cerca de siete mil currículums por lo que conseguir una entrevista se torna casi imposible. Si se es afortunado, se asiste a una entrevista donde se plantean preguntas como cuántas pelotas caben en un autobús escolar. Pareciera una pregunta más de concurso que de una entrevista de trabajo, pero lo que Google busca es la creatividad y razonamiento en encontrar soluciones.

 

Su departamento de Recursos Humanos cuantifica y cualifica todo. Todo se mide y se evalúa para llegar a la satisfacción y el rendimiento de los empleados. Así, han descubierto que el abandono de la empresa por parte de las mujeres era el doble que el de los hombres por lo que decidieron aumentar la baja por maternidad (manteniendo 100% del sueldo) de tres a cinco meses. De esta manera consiguieron reducir a la mitad este ratio. Otra de las cuestiones curiosas es que descubrieron que el tiempo de espera en la fila del comedor no debe ser superior ni inferior a cuatro minutos porque si es más, se pierde el tiempo, pero si es menos, no es suficiente para platicar con los compañeros. También el área de recursos humanos destaca que el nuevo empleado está más motivado si su primer día de trabajo recibe un trato personalizado, hasta tal grado que si el jefe lo saluda cordialmente, su productividad puede aumentar hasta en 15%. Con un “hola, es un placer conocerte. Eres parte de mi equipo, y vamos a estar trabajando juntos”, logramos enganchar al nuevo empleado.

 

Entre las ventajas de formar parte de la familia Google están el desayuno, comida y cena gratis, los gastos médicos, los masajes, gimnasios y albercas, ayuda para la compra de un coche, juegos en las instalaciones, y hasta los cortes de cabello, entre otros beneficios. Por supuesto que todo esto tiene un coste para la empresa, pero consideran que una alta rotación e insatisfacción de los empleados genera un gasto mayor por el abandono y reclutamiento de los nuevos empleados, con su curva de aprendizaje.

 

Existen unas reglas de oro que todo buen empleado debe cumplir y satisfacer. Primero, se contrata en grupo. Esto quiere decir que los candidatos que entran en su proceso de selección, son entrevistados por sus futuros jefes y compañeros. Los empleados que desarrollan un mismo proyecto están en el mismo lugar, a pocos metros uno del otro. De esta manera, cuando tienen una duda no deben enviar un e-mail o llamarse por teléfono, aunque cada semana envían un correo contando lo que estuvieron haciendo los últimos días.

 

A pesar de que Google está entre los mejores lugares para trabajar, ha perdido a muchos empleados que han emigrado a Facebook o han montado sus propias empresas. El hecho de tener en sus filas a personas inteligentes, talentosas y ambiciosas tiene su precio.

 

1 Investigadora del Proyecto Internet, Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas, Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Su cuenta de correo electrónico: amaya.arribas@itesm.mx