Al menos 63 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en una poderosa explosión registrada hoy en las inmediaciones de un popular mercado en la ciudad paquistaní de Quetta, capital de la provincia de Balochistán.

 

El estallido tuvo lugar en la concurrida área de Kirani, cercana al centro de la ciudad, donde reside una gran población de la comunidad étnica de los Hazaras, informó Mir Zubair Mehmood, jefe de la policía de la ciudad de Quetta.

 

En conferencia de prensa, Mehmood afirmó que se trató de un ataque de un grupo rival, y confirmó que al menos 63 personas perdieron la vida, la mayoría mujeres y niños, y que otras 200 sufrieron heridas, mismas que ya están recibiendo atención médica.

 

Añadió que la explosión destruyó completamente un edificio de dos plantas, de acuerdo con reportes del diario paquistaní The Dawn, el cual informó que la prohibida organización Lashkar-e-Jhangvi reivindicó el ataque.

 

El secretario provincial Akbar Hussain Durrani estimó de su lado que la cifra mortal podría aumentar en las próximas horas debido a la gravedad en que se encuentran muchos de los heridos, “declaramos emergencia en los hospitales”, agregó.

 

Durrani señaló que las primeras investigaciones sugieren que se trató de una bomba plantada junto a una de las columnas del edificio, pero que las pesquisas continuarán.

 

Según los reportes, tras la explosión, una multitud iracunda rodeó la zona y no permitían que policías, socorristas y periodistas se acercaran, arrojando piedras.

 

El gobernador de Balochistán, Zulfikar Magsi, declaró día de luto mañana domingo en la provincia, mientras la organización musulmana chiita de estudiantes Majlis-i-Wahdat-i-Muslimeen y el partido democrático de Hazara convocaron a protestas contra la violencia.

 

La ciudad de Quetta se ha convertido en escenario de un conflicto sectario, que tan sólo el mes pasado dejó 93 muertos en una serie de explosiones, todas reivindicadas por Lashkar-i-Jhangvi.