Al confesar su sorpresa y tristeza por la renuncia del Papa Benedicto XVI, el cardenal Norberto Rivera, uno de los tres mexicanos que tendrán derecho a voto para elegir al próximo vicario de Cristo, llamó a los católicos mexicanos a unirse en oración para que sea recompensado por su servicio y su “valiente decisión”, y lo sigan iluminando hasta el fin de su pontificado.

 

A manera de preparación para el próximo cónclave -a mediados de marzo-, en el que poco más de un centenar de cardenales elegirán al nuevo pontífice, el arzobispo primado de México exhortó a invocar al Espíritu Santo “a fin de que Él nos lleve a elegir al mejor candidato para guiar la Iglesia”.

 

En un comunicado, la Arquidiócesis Primada de México externó su gratitud por su servicio a la Iglesia universal y por su “amor y solicitud hacia el pueblo mexicano” manifestado en la visita pastoral de 2012.

 

En este marco, Rivera Carrera resaltó su admiración a la “valentía del papa Benedicto XVI al aceptar con humildad, delante de Dios, que es el momento de dejar la guía de la Iglesia, debido a lo avanzado de su edad. Estoy seguro que fue una decisión largamente reflexionada y puesta en la presencia de Dios”.

 

Desde luego, admitió, “hay desconcierto y tristeza por esta noticia, pero también hay esperanza, pues no debemos olvidar que la Iglesia está en las manos de Dios hasta el fin del mundo”.

 

El cardenal pidió valorar con amor y justicia a Benedicto XVI, pues “le debemos mucho. Ha sido un pontífice que ha sabido guiar con prudencia, humildad y fuerza a la Iglesia en momentos de crisis, siempre viendo los problemas a la luz de la fe y con la esperanza de que al final lo que vence es el bien y no el mal”.

 

Además, aprovechó para agradecerle la declaratoria del 2013 como Año de la Fe, las indulgencias que ha concedido al mundo cristiano, y los notables esfuerzos para sostener un permanente diálogo fraternal con otras religiones e iglesias cristianas y no cristianas.