PARÍS. El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, anunció ayer que la ciudad maliense de Kidal, en el norte de ese país, está ya bajo el control de las fuerzas francesas, e indicó que la operación se mantiene en la zona para destruir los refugios terroristas.

 

En la zona del macizo de Ifoghas es donde las autoridades galas creen que los islamistas pueden tener a siete franceses secuestrados, pero Le Drian se negó a dar detalles sobre los esfuerzos para liberarles y apuntó solamente que a los secuestradores “les interesa” ponerles en libertad.

 

La operación francesa en apoyo del Ejército de Mali para frenar el avance hacia el sur de los grupos yihadistas que desde mediados de 2012 controlan el norte comenzó el pasado 11 de enero, y el balance hasta la fecha, según Le Drian, es “positivo”.

 

El ministro recordó que hubo una víctima francesa en las primeras horas de la intervención y “dos o tres heridos leves”, a la vez que subrayó que entre los rebeldes hay “varias centenas de bajas y muchos daños técnicos y materiales”.

 

Asimismo, apuntó que el Ejército de Mali tiene a “algunos prisioneros”, cuyo número no precisó pero sobre los que insistió en que hay que garantizar que respondan ante la Justicia maliense y la internacional.

 

Le Drian recalcó que la intención de Francia es ser sustituida en esta misión por fuerzas malienses y africanas, y destacó que el país se retirará en cuanto esos efectivos estén en condiciones de asumir sus funciones.

 

El ministro admitió que “lo ideal” habría sido que otras fuerzas europeas “con fuerte capacidad de reactividad” se hubieran unido desde el principio a la operación, pero agradeció el apoyo otorgado y alabó el hecho de que la semana que viene se vaya a poner en marcha una misión de mantenimiento de la paz en Mali, bajo los auspicios de la ONU.

 

El representante francés reconoció también que en Kidal han tenido “relaciones funcionales” con el grupo independentista tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), pero evitó hablar de cooperación antiterrorista, tal y como ha afirmado ese grupo en un comunicado.

 

El presidente francés, François Hollande, defendió ante la Eurocámara la intervención militar de su país en Mali porque “no había tiempo que perder” ante el terrorismo.

 

“Tomé esa decisión en el marco del derecho internacional. No había tiempo que perder, si hubiéramos dejado pasar el tiempo, en este momento el terrorismo habría conquistado todo Mali”, afirmó Hollande ante el pleno del Parlamento Europeo (PE).

 

La UE presidió ayer una reunión ministerial en Bruselas para analizar la situación en Mali, en la que además de los Veintisiete participan representantes de la ONU, la Unión Africana (UA) y de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

 

“Se espera que Europa intervenga en la situación del Sahel, lo digo de una manera bien clara”, afirmó Hollande, quien añadió la importancia de combatir el tráfico de drogas para erradicar “la principal vía de financiación del terrorismo”.