WASHINGTON. Es posible que el incendio en las baterías de iones de litio en dos Dreamliners, los aviones 787 de Boeing, fuera causado por una sobrecarga, dijeron el viernes expertos en seguridad y baterías, apuntando a los sucesos en la investigación de los incidentes de Boeing así como un incendio en la batería de un avión privado hace más de un año.

 

Un investigador en Japón, donde un 787 hizo un aterrizaje de emergencia a comienzos de esta semana, dijo que el interior quemado de la batería de ion de litio del avión mostraba que ésta recibió voltaje excesivo al límite de su diseño.

 

La semejanza entre la batería quemada del vuelo de All Nippon Airways con la del avión de Japan Airlines que se incendió el 7 de enero cuando el Dreamliner estaba estacionado en el aeropuerto internacional Logan de Boston, sugiere una causa común, dijo el investigador del Ministerio del Transporte de Japón, Hideyo Kosugi.

 

“Si comparamos los datos del más reciente caso aquí y el de Estados Unidos, podemos dilucidar bastante qué sucedió”, agregó Kosugi.

 

En el caso del 787 en Boston, la batería en la unidad de energía alterna de la nave recientemente recibió una gran demanda de energía y estaba en proceso de cargar cuando comenzó el incendio, dijo a The Associated Press una fuente cercana con la investigación. El avión acababa de aterrizar y no ya no traía pasajeros, aunque había personal de limpieza trabajando en él.

 

La fuente no dio su nombre porque no estaba autorizado a hablar sobre el tema.

 

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ordenó el miércoles dejar en temporalmente en tierra seis 787 que pertenecen a United Airlines, la única aerolínea del país que opera los aviones más nuevos y mejor tecnológicamente equipados de Boeing.

 

Las aerolíneas japonesas también ya dejaron en tierra sus 787 y autoridades aéreas y civiles de otros países hicieron lo mismo, dejando aterrizados hasta ahora 50 Dreamliners que Boeing ha entregado hasta ahora.

 

La ensambladora informó el viernes que dejará de entregar aviones 787 a clientes hasta que sea reparado el sistema eléctrico. Sin embargo, la producción no se ha frenado y el fabricante tiene pedidos para más de 800 de estos aviones en todo el mundo, famoso por su eficiencia en el ahorro de combustible.