BAMAKO, Malí. Las fuerzas de Francia encabezaron un largo bombardeo nocturno sobre una minúscula comunidad de Malí con el propósito de desalojar a los islamistas radicales que ocuparon la zona, incluyendo a su campo militar estratégico.

 

Al mismo tiempo, una caravana de 40 a 50 vehículos artillados con soldados franceses cruzó a Malí desde Costa de Marfil, donde estaban emplazados, en un posible preparativo de una operación terrestre de Francia.

 

El presidente francés Francois Hollande lanzó la semana pasada un ataque a los rebeldes en Malí, que están vinculados con Al Qaeda y que avanzaban hacia el sur del país.

 

La decisión francesa se anticipó a un plan aprobado por las Naciones Unidas para realizar una operación militar en Malí que podría empezar dentro de unos nueve meses. Hollande consideró que no podía demorar tanto una respuesta militar al avance de los insurgentes.

 

Algunos funcionarios franceses han reconocido que los rebeldes están mejor armados y preparados de lo que preveían. Pese a los ataques aéreos lanzados por Francia en los últimos cinco días, los insurgentes han ganado terreno. El lunes ocuparon la localidad de Diabaly en un movimiento que los coloca a unos 400 kilómetros (250 millas) de la capital de Malí, Bamako. Antes del asalto aéreo, estaban a 680 kilómetros (420 millas) de la capital.

 

En tanto, la Unión Europea (UE) tratará de acordar el jueves su misión para formar a las tropas malienses y de pactar apoyos económicos para ese país, así como a la operación militar africana que acudirá en su ayuda, dijeron hoy fuentes comunitarias.

 

Esos asuntos se abordarán en una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de los Veintisiete, convocada tras la intervención francesa para frenar el avance de los grupos islamistas del norte de Mali.