Las cuevas de la reserva ecológica del Cerro de la Estrella en Iztapalapa, no sólo se han convertido en refugio de perros, sino en puntos de reunión de jóvenes para consumir alcohol y drogas, indicó la PGJDF.

 

Dichos espacios al parecer también son utilizados para realizar ritos esotéricos donde se han encontrado piedras colocadas en forma circular, fetiches y amuletos e incluso para encuentros sexuales.

 

Con el objetivo de descartar otros factores en la muerte de 5 personas, en la tercera sección de la colonia Valle de Luces, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) inspeccionaron las cuevas y grietas en busca de restos humanos.

 

A la investigación se añade la sospechosa presencia de un sujeto de aproximadamente 25 años, quien ha sido visto por vecinos rondando la reserva.

 

La PGJDF documentó un caso en que el cadáver de una persona fue devorado por perros en ese lugar, el pasado 6 de septiembre en la zona de la Pirámide. Sin embargo, a diferencia de las otras cinco víctimas murió a consecuencia de una caída.