La totalidad de los policías de Marcos Castellanos presentó su renuncia, dejando al mencionado municipio sin seguridad, luego de su reclamo al estado y gobierno federal para reforzar las medidas en la zona y haber decretado un toque de queda.

 

Ante esta situación, fuerzas federales y estatales han tomado control del lugar y mantienen a su cargo las labores de vigilancia.

 

Las renuncias de policías en este municipio del occidente michoacano iniciaron luego de la emboscada que se registró contra uniformados durante los últimos días de 2012.

 

En estos hechos fallecieron cuatro policías y otros cinco resultaron gravemente lesionados.

 

Adicionalmente, otro elemento fue secuestrado por hombres armados, sin que hasta el momento se sepa nada sobre su paradero.

 

El secretario estatal de Gobierno, Jesús Reyna, dio a conocer que Marcos Castellanos es el único municipio en estas condiciones, y afirmó que el edil, José de Jesús Álvarez, no ha solicitado protección personal.

 

Sin embargo en el municipio de Briseñas también se han registrado deserciones de varios elementos así como hechos violentos en contra de la corporación de seguridad local.

 

Cabe hacer mención que en este mismo municipio, y como consecuencia de las amenazas e incursiones del crimen organizado, se implementó desde la semana pasada el toque de queda. (Con información de Notimex)