Aunque se había acordado con el secretario de Seguridad de Michoacán, Elías Álvarez Hernández, la colaboración de patrullajes mixtos de la Policía estatal y el Ejército mexicano en el municipio de Marcos Castellanos, que determinó toque de queda por inseguridad, las autoridades y habitantes de la localidad se quedaron esperando.

 

José de Jesús Bautista, edil del municipio michoacano que limita con el estado de Jalisco, dijo que ha pedido a la población “que no se arriesgue, que no salgan después de las nueve de la noche” ante los sucesos del sábado pasado.

 

Al tratarse de una comunidad fronteriza, el edil Bautista señaló no tener conocimiento de qué grupo del crimen organizado es el responsable de los actos que tuvieron lugar en el municipio el pasado fin de semana, que dejó al menos dos víctimas y el secuestro de dos personas, entre ellas un elemento policial y varios vehículos incendiados. Ello ha derivado en que la policía del municipio pierda confianza para continuar sus labores.

 

El toque de queda empezó a aplicarse a partir del pasado martes y se ha pedido a la población que a partir de las 8:30 de la noche ya no salgan de sus hogares.

 

Dijo que es a través principalmente de las redes sociales como se lanza la alerta, y con ello se evita que personas corran riesgos innecesarios transitando de noche por las calles.

 

 

En Ayotlán, policías temen

 

Fuerzas federales tuvieron que reforzar la vigilancia en el municipio de Ayotlán, Jalisco, debido a que se dio una renuncia masiva de policías municipales, incluido, el director de la corporación.

 

Al menos 31 policías presentaron la renuncia, que no fue aceptada por el alcalde, Jesús Rodríguez, y planteó en su lugar varias reuniones con los policías para tratar de que éstos se queden en el trabajo.  (Con información de Radio Fórmula y Notimex)