Con su nominación como secretario de Estado, el senador John Kerry llevará a la arena diplomática no sólo su experiencia como veterano de la guerra de Vietnam, sino como presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta.

 

John Forbes Kerry es un ícono de la élite liberal del noreste de Estados Unidos, nació en 1943 en el seno de una familia acomodada que le dio educación de primer nivel en Estados Unidos y el extranjero.

 

Pasó sus primeros años en internados de Suiza, pasó vacaciones en Francia, estudió en Yale y se graduó como abogado de Boston College.

 

Católico devoto, Kerry ingresó a la Marina estadunidense, aún antes de concluir su bachillerato en Yale. Como teniente de la Marina participó en la guerra de Vietnam, de la que después se convertiría en uno de sus más duros críticos.

 

Su valor al mérito le permitió recibir durante su “tour” por Vietnam, a bordo de una lancha de ataque, algunas de las más prestigiosas distinciones militares: Una Estrella de Plata; una Estrella de Bronce, tres Corazones Púrpuras y una Medalla de Defensa Nacional.

 

Kerry contrajo nupcias con su segunda esposa, Teresa Heinz, a quien conoció unos años antes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. De su primera esposa, Julia Thorne, de familia acomodada, se había divorciado en 1982.

 

Nacida en Mozambique de un oncólogo portugués, María Teresa Thierstein Simoes-Ferreira había enviudado unos años antes del senador republicano John Heinz, un político prometedor que murió en un accidente aéreo en 1991.

 

A su viuda le heredó una fortuna calculada en más de 500 millones de dólares.

 

Kerry, senador por Massachusetts desde 1985 y quien en 2004 perdió ante el presidente George W. Bush, ocupa la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que realizó una audiencia esta semana sobre el atentado de septiembre contra el consulado estadunidense en Bengasi, Libia.

 

Kerry indicó que en la audiencia realizada en la víspera en Washington, donde muchas recomendaciones de distintas comisiones se “ignoran, retrasan o posponen”, la acción rápida de la canciller Hillary Clinton muestra su determinación para “aplicar las lecciones de Bengasi”.

 

El atentado y las críticas del Congreso sobre las fallas de seguridad originaron que Susan Rice, embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, retirara su consideración a ser designada como secretaria de Estado.

 

Kerry se caracteriza por su seriedad y habilidades para construir relaciones que podrían ayudarle a tener éxito como el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.

 

Ha trabajado en los últimos años como aliado de la Casa Blanca en el Congreso y una de sus tareas más recientes fue liderar la delegación que negoció con el gobierno pakistaní tras la operación que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en aquel país en mayo de 2011.

 

En 2009, visitó Afganistán para negociar con Amid Karzai. El senador apoyó al presidente Obama desde que anunció su primera candidatura a la presidencia en 2007.

 

Recientemente, el senador republicano por Arizona, John McCain, se refirió a Kerry como “Sr. secretario”, renovando los rumores sobre su posible nominación.

 

La candidatura de Kerry permitiría a Obama obtener la obligada aprobación del Senado evitando toda la polémica que hubiera rodeado la de Rice, acusada de manipulación por atribuir el ataque en Bengasi a un video publicado en YouTube y que insultaba al profeta Mahoma. (Notimex)