La apuesta por la tecnología que desarrolla los cinco sentidos no deja de sorprendernos, ya que cambiará la manera en que la gente trabaja, vive, entretiene e interacciona. Ver, oler, tocar, saborear y oír están relacionados con las cinco innovaciones que IBM pretende comercializar en cinco años.

 

Por ejemplo, se espera que el sector de la distribución haya desarrollado para entonces aplicaciones que recreen el sentido del tacto por vibración y que ya se utilizan en dispositivos móviles y consolas de juego, permitiendo a un jugador experimentar un choque en una carrera de autos. Esta retroalimentación simularía ahora el sentido del tacto, mediante infrarrojos y tecnología de presión sensitiva, que utilizando la vibración de los teléfonos móviles, cada objeto tendría un patrón diferente de vibración. Los patrones de vibración variarían dependiendo del material (seda, lino o algodón, etc), simulando la sensación física de tocar un determinado material. En el futuro, cuando desee comprar una prenda en línea usted será capaz de tocar la superficie de su teléfono para experimentar la textura, la tela, el peso, el tejido. Las posibilidades para el comercio son excepcionales ya que se puede crear un diccionario de texturas almacenadas en una base de datos que puede igualar la textura física de un producto. Cuando un comprador toque una imagen en línea de un pantalón de lino, la pantalla de su dispositivo emitiría una secuencia de vibración que coincidiría con lo que nuestro cerebro mentalmente traduciría la sensación real de tocar ese material.

 

Lo relacionado con la vista también es excepcional ya que los sistemas no sólo reconocerán las imágenes sino que las dotarán de significado. Uno de los grandes beneficiados será el sector salud por las resonancias, radiografías, ultrasonidos… ya que al ser entrenados para discriminar lo que debe buscar en esta clase de imágenes y su correlación con otros datos, (como registros de pacientes y de la literatura científica), los sistemas pueden ayudar a los médicos a realizar detecciones tempranas. Pero más allá de la salud, vamos a tener la capacidad de tomar las mejores sugerencias para las compras, con base en nuestros intereses, obtenidos a partir de las imágenes compartidas en redes sociales como Pinterest.

 

En cuanto al oído, las tecnologías de reconocimiento de voz y la audición nos permitirán anular los ruidos innecesarios de fondo para mejorar la calidad de una conversación, e incluso detectar las emociones y los estados de ánimo de quien nos está hablando a través de los sonidos y el lenguaje, pudiendo así reaccionar mejor a la discusión. Este tipo de sistemas podrá escuchar sonidos de nuestros alrededores, medir movimientos, de tal forma que pudiera alertarnos de un peligro.

 

En referencia al sentido del gusto, el sistema está probando descomponer los ingredientes hasta el nivel molecular, utilizando algoritmos para determinar la estructura química de los alimentos y por qué a la gente le gusta. A continuación, mediante la información de restricciones como limitaciones en la dieta, el sistema puede hacer una receta sorprendente con emparejamientos inusuales de los alimentos, que está diseñada para maximizar la experiencia del gusto y sabor. Por ejemplo, para un diabético se puede modelar qué es lo que satisface su gusto por lo dulce y realmente desarrollar sabores y recetas que mantendrán sus niveles de azúcar regulados, pero también satisfacer sus antojos.

 

Por último, el olfato. Gracias a las tecnologías se pueden colocar sensores incrustados en las computadoras o dispositivos que detecten tanto enfermedades como condicionales ambientales. Realmente parece ciencia ficción, pero si va a ser real, merece la pena vivirlo y experimentarlo.