Mientras se defiende en México, el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, recibió un nuevo golpe de la justicia estadunidense, luego de que se confirmó la incautación definitiva de su propiedad, ubicada en el número 334 de bulevar Del Padre, en Texas, por haberla adquirido con recursos presuntamente provenientes del narcotráfico.

 

El lunes pasado, la juez federal de Distrito, Nelva González Ramos, resolvió que el condominio de lujo, adquirido por el empresario Napoleón Rodríguez, por 640 mil dólares, es en realidad de Yarrington y se pagó con recursos del Cártel del Golfo, por lo que su propiedad queda en manos del gobierno de Estados Unidos.

 

Este proceso, que se llevó bajo la causa 12-CV-167, es de carácter civil y de momento, no acarrea responsabilidades penales para el ex mandatario.

 

Y aquí busca amparo

 

Por otra parte, el ex mandatario promovió un juicio de amparo en contra de la orden de aprehensión que un juez giró en su contra en julio, por su probable vínculo con el crimen organizado y, en específico, con la organización delictiva del Cártel del Golfo.

 

La demanda quedó radicada en el Juzgado Cuatro de Distrito de Amparo del Distrito Federal, y en los próximos días los abogados del ex mandatario deberán presentar sus elementos de prueba con el objetivo de buscar la suspensión definitiva de la orden.

 

Fue el juez primero de Distrito Penal, con sede en Puente Grande, Jalisco, el que otorgó la orden de aprehensión en contra de Yarrington, a petición de la PGR, por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud en su modalidad de fomento.

 

De acuerdo con las investigaciones de la SEIDO, Yarrington conformó junto con otros empresarios del estado, una amplia red de prestanombres a través de los cuales se lavaron ganancias provenientes del narcotráfico.