LONDRES. La duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, permanece hoy ingresada en un hospital londinense por tener fuertes náuseas debido a su embarazo, que es seguido con gran atención por los medios británicos.

 

Guillermo, duque de Cambridge, abandonó anoche el hospital londinense King Edward VII, utilizado tradicionalmente por la familia real, tras permanecer todo el día junto a Catalina, que debió ser hospitalizada al presentar náuseas constantes, como suele ocurrir a veces en las primeras etapas del embarazo.

 

Según los expertos médicos, Catalina padece lo que se conoce como hyperemesis gravidarum, caracterizado por vómitos y mareos.

 

Se espera que la duquesa, de 30 años y que se casó con Guillermo el 29 de abril de 2011, permanezca varios días ingresada.

 

Al abandonar anoche el hospital en el centro de Londres, el príncipe Guillermo -segundo en la sucesión a la corona británica- no saludó a las cámaras de televisión que hacían guardia ante la puerta y se le vio con rostro de preocupación.

 

La llegada del que será tercero en la línea de sucesión a la corona -después del príncipe Carlos y el duque de Cambridge- ha creado una gran expectación y los periodistas y cámaras de televisiones de todo el mundo hacen ya guardia ante el hospital.

 

El bebé de los duques será el tercer heredero al trono independientemente de que sea varón o mujer, en virtud de un cambio que habrá en la línea de sucesión que no discriminará por sexo, ya que en la actual legislación tiene prioridad el hombre.

 

De acuerdo con los medios británicos, la esposa del príncipe no habría cumplido aún los tres meses de embarazo.

 

 

Con información de EFE