El Centro de Convivencia Familiar Supervisada (Cecofam) del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), atiende por año a 10 mil menores, por lo cual llegó a su límite máximo de capacidad, por no contar con personal suficiente, ni recursos para ampliar la plantilla, de ahí que no prestará servicios en días festivos, ni en el periodo vacacional.

 

Un diagnóstico elaborado por el consejero de la Judicatura del Distrito Federal Héctor Samuel Casillas Macedo, alerta que es imposible imponer una mayor carga de trabajo al personal actual, dado que su servicio es de un alto impacto emocional, y su trabajo incide directamente en menores cuyos padres están en procesos de divorcio y disputa por la guarda y custodia.

 

Desde 2000, se dispuso la creación de esta instancia para la protección y mejoramiento de las condiciones generales de vida de los menores sujetos a procesos de desintegración en la familia, en procesos bajo jurisdicción de juzgados familiares del TSJDF.

 

“Para ofrecer el servicio de convivencias (en periodos vacacionales), el Centro de Convivencia Familiar Supervisada y las áreas inherentes del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal tendrían que contar con una plantilla de personal mucho mayor, y, en consecuencia, con un presupuesto disponible para afrontar ese costo”, se señala en el diagnóstico.

 

Ese presupuesto, se estima en el estudio del consejero, ronda los cinco millones de pesos anuales, para el pago de psicólogos especializados, trabajadores sociales, médicos, personal directivo, y de almacén, mantenimiento y vigilancia.

 

Añade el estudio que canalizar recursos para esos efectos contravendría las políticas de austeridad aplicadas por el Pleno del Consejo de la Judicatura, en razón del escaso presupuesto que se otorga al tribunal.

 

Actualmente, el TSJDF tiene en operación dos instalaciones del Cecofam, una en su sede de Plaza Juárez 8, colonia Centro, y otra en Río Atoyac 110, colonia Cuauhtémoc.