DAMASCO. La violencia castigó hoy el suburbio damasceno de Yarmana, de mayoría cristiana y drusa, donde más de una treintena de personas falleció en un doble atentado, del que el régimen acusó a “terroristas”.

 

El estallido de dos coches bomba cargados con un gran número de explosivos causó al menos 34 muertos y 83 heridos en la plaza principal de Yarmana, en el sureste de Damasco, según fuentes del ministerio sirio del Interior, citadas por la agencia de noticias oficial Sana, que indicaron que la cifra podría ser superior, dado que hay numerosos restos sin identificar.

 

De hecho, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que en el atentado hubo 47 muertos, de los que solo se ha confirmado la identidad de 38 y entre los que se encuentran mujeres y niños.

 

Asimismo, 120 personas resultaron heridas, de las que 23 se encuentran en estado grave, indicó el Observatorio en un comunicado.

 

Las fuentes del Ministerio del Interior explicaron que minutos después del estallido del primer coche bomba explotó el segundo vehículo, cuando en la plaza se encontraban los equipos de rescate para atender a las víctimas de la primera detonación.

 

Además, dos artefactos explosivos estallaron hoy en los barrios residenciales de Al Nahda y Al Queraya, también en Yarmana, que solo dejaron daños materiales.

 

Por el momento, ningún grupo se ha atribuido estos ataques, que las autoridades han calificado de terroristas.

El suburbio de Yarmana ha sido escenario frecuente de atentados desde el inicio de la rebelión en Siria, en marzo de 2011.

En los últimos meses, esta zona ha sido escenario de al menos diez explosiones. Uno de los ataques más recientes ocurrió el pasado día 19, cuando ocho personas murieron por el impacto de un proyectil de mortero contra un autobús.