SAO PAULO.  La ola de violencia que sacude a Sao Paulo dejó en la madrugada de hoy al menos 24 personas heridas y quince asesinadas, cuatro de ellas en una matanza perpetrada contra presuntos usuarios de drogas.

 

En el municipio de Santo André, en la región metropolitana de Sao Paulo, cuatro personas, al parecer usuarias de drogas, murieron a tiros y otra más fue asesinada en un lugar próximo, según las informaciones de la Policía Militarizada.

 

En Santana de Paranaíba, otro de los municipios del extrarradio, dos hombres fueron acribillados en una plaza céntrica de la ciudad.

 

En la zona sur de Sao Paulo, en un radio de tres kilómetros, nueve personas fueron tiroteadas y trasladadas al hospital del barrio Campo Limpo, donde tres de ellas murieron.

 

Otro hecho de violencia ocurrió en el barrio vecino de Jardim das Imbuias, donde un grupo de personas fue tiroteado por desconocidos que se movilizaban en una motocicleta y ultimaron un hombre que intentó huir e hirieron a tres más.

 

En la misma región un motociclista fue acribillado en la mañana de este viernes y otras dos personas acabaron muertas en la puerta de sus casas en atentados similares.

 

En el periférico barrio de Cidade Dutra, en tanto, desconocidos atacaron a un autobús, hirieron al cobrador y luego incendiaron el vehículo.

 

Cerca del lugar, un hombre fue tiroteado por desconocidos y murió.

 

En la ciudad de Cotía, también en la región metropolitana, un supuesto anuncio de “toque de queda” de los grupos criminales en la tarde del jueves hizo cerrar el comercio de la ciudad, suspender las clases escolares y redoblar la vigilancia de los organismos de seguridad de ese municipio.

 

La criminalidad persiste en Sao Paulo, pese a las medidas de represión a los grupos al margen de la ley anunciadas el martes de esta semana por los Gobiernos federal y regional.

 

El plan conjunto prevé la creación de un centro integrado de inteligencia que coordinará el trabajo de las fuerzas de seguridad regionales y federales.

 

Entre enero y septiembre la violencia provocó la muerte de 982 civiles en el estado de Sao Paulo, donde residen más de 40 millones de personas, además de cobrarse la vida de 90 policías, la mayoría fuera de servicio.

 

La violencia es atribuida por las autoridades a una reacción del Primer Comando de la Capital (PCC), la principal organización criminal de Sao Paulo, que es comandada desde las prisiones, a operaciones de la policía para combatir la delincuencia.