La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) envió hoy una carta al presidente de Cuba, Raúl Castro, a través de la Misión de ese país ante Naciones Unidas en protesta por el reciente arresto de Yoani Sánchez, entre otros.

 

“Señor Presidente: En representación de la SIP y de sus más de mil 300 publicaciones asociadas en las Américas, debo presentar ante usted nuestra preocupación y rechazo por el arresto y maltrato contra nuestra vicepresidenta regional para Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Yoani Sánchez, y los demás detenidos el 8 de noviembre”, comienza la misiva.

 

En ella se apunta que fueron detenidos “por ejercer su derecho humano para recabar información, en una estación policial, sobre la suerte de otras personas arrestadas el día anterior, inquietud que en otras partes del mundo es considerada como un acto de solidaridad y no de alteración del orden público”.

 

La misiva, firmada por el presidente de la organización, Jaime Mantilla, director del periódico ecuatoriano Hoy, fue enviada a través de la Misión Permanente de Cuba ante la Organización de Naciones Unidas, en Nueva York, según detalló la propia SIP en un comunicado.

 

“Señor Presidente -continúa la misiva-, a la par que hacemos propicia la ocasión para reconocer la rapidez en la liberación de Sánchez, exigimos respeto a la integridad física de ella y de su familia, considerando que esta es la segunda ocasión en el transcurso del año que es detenida y sometida a este ultraje”.

 

La SIP dice estar comprometida en la defensa de los derechos de todos los ciudadanos de América y “en especial de quienes mantienen una ventana abierta al mundo para demostrar” que en sus países, “y específicamente en Cuba, existe una veta importante de seres humanos con luz y voces propias, pese a la intolerancia, la censura y la represión de la libertad de expresión e información que padecen”.

 

Esta organización designó el jueves a la bloguera Yoani Sánchez vicepresidenta en Cuba para su Comisión de Libertad de Prensa e Información.

 

Ese mismo día estuvo detenida unas horas en La Habana, donde fue arrestada al acudir con otros disidentes a una comisaría policial para conocer la situación de varios opositores detenidos el miércoles.