La administración de Enrique Peña Nieto promoverá nuevos programas de vivienda para la gente de menores recursos, así como un nuevo programa de becas en el sistema educativo que verdaderamente induzca a los alumnos al estudio, comentaron senadores priistas después de la reunión que sostuvieron la semana pasada con Rosario Robles, vicecoordinadora del área social del equipo de transición.

 

Informaron que en la primera etapa del gobierno se fortalecerá el programa Oportunidades, pero posteriormente se crearán nuevas políticas con mayor participación de la gente, algo parecido a tequio oaxaqueño, que además coadyuve con otros programas productivos, ya que quedó demostrado que los programas asistencialistas únicamente incrementaron el número de pobres.

 

La estrategia social del nuevo gobierno tendrá metas a corto mediano y largo plazo y desde el primer año se darán cambios en algunos programas, y como una meta a mediano plazo se unificarán todos los programas en la Secretaría de Desarrollo Social para evitar duplicidades y que los líderes sociales sean quienes se queden con la mayor parte de los recursos.

 

En la reunión que se hizo a petición de los senadores para conocer los avances del equipo de transición en el área social, la vicecoordinadora les explicó que ya se tiene un avance importante en el diagnóstico y las propuestas, pero que las definiciones sólo corresponden al presidente electo.

 

Algunos de los programas que tendrán cambios en lo inmediato son los de vivienda, en donde se harán programas regionales con participación ciudadana y que permitan a la población tener casas dignas y no como está actualmente el de piso firme, que sólo ha servido para el crecimiento de las empresas.

 

Se tendrán que rediseñar todos los programas y rehacer las reglas de operación de tal forma que realmente lleguen a la población en situación de pobreza y volver a crear una red de organización y liderazgos en todo el país, en la cual se apoyarán los proyectos productivos, con programas de microempresas o de trabajo familiar.

 

De acuerdo con el diagnóstico, el cambio más radical que requieren los programas sociales es que se rediseñen para lograr la participación de la gente y que dejen de ser el subsidio a la miseria.

 

Respecto a la seguridad social universal que ha propuesto Peña Nieto, la vicecoordinadora social comentó que se está preparando un diseño para unificar todos los servicios de salud del país, así como los estudios actuariales que se requieren para las pensiones de vejez y por invalidez pero que para lograrlo se necesitan mayores recursos por lo que esta será una meta a mediano plazo.