La Secretaría de Economía estima que el trato de Toyota a México es de segunda, al rechazar y congelar las normas de eficiencia energética y ahorro de combustible.

 

“Estas actitudes ilustran a una empresa que no es responsable al querer tratar a México como un país de segunda. Eso es inadmisible”, dijo Lorenza Martínez Trigueros, subsecretaria de Comercio de la Secretaría de Economía.

 

En entrevista con 24 HORAS, la funcionaria indicó que ha sido sorprendente el caso del juicio de nulidad llevado a cabo por Toyota en tribunales del país, porque en Estados Unidos la marca está preocupada por el medio ambiente. Y en México no.

 

Como informó ayer este diario, Toyota detuvo en tribunales el proyecto mediante el cual la Secretaría de Economía pretendía que los automóviles nuevos obtuvieran un rendimiento de 14.9 kilómetros por litro de gasolina, de los 13 kilómetros por litro o menos que rinden actualmente.

 

Mediante una demanda de nulidad presentada en septiembre de 2012 ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, la compañía japonesa aplazó el proyecto que establecía una reducción de emisiones de dióxido de carbono en los automotores nuevos desde el año 2014 y hasta 2016 que sean vendidos en el país.

 

“Esta medida es importante para el país, y por la presión y estrategias de la compañía, no ha llegado la información completa al público. La NOM-163 de eficiencia energética pretende armonizar la norma mexicana con la de Estados Unidos, en la cual se le exige a cada armadora que sus ventas de vehículos alcancen una eficiencia energética para ir mejorando el parque vehicular del país”, explicó a este diario Martínez Trigueros.

 

Respecto al tema, Toyota expresó la semana pasada a este diario que la industria estaba inconforme con la norma de eficiencia energética debido a que en México se quería implantar con mucho más exigencias sin tomar en cuenta los incentivos que se incluían en Estados Unidos:

 

“Lo que pasa es que en países como Estados Unidos se está considerando la eficiencia energética integral, que toma en cuanta créditos flexibles y la tecnología híbrida. La norma que se pretende aprobar en México es más estricta”, dijo Ana María Vallarino, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de Toyota México, entrevistada por 24 HORAS.

 

Al respecto, Lorenza Martínez Trigueros dijo que en la propuesta mexicana había más facilidades.

 

“Se está proponiendo lo mismo de Estados Unidos. Es más, hay más facilidades. Este tema se viene discutiendo desde 2008, que empezaron las pláticas y se empezó a trabajar a principios de 2011. Empezamos a tener reuniones la SE con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y directivos para discutir esta normatividad y algunos de los temas fueron que hubiera estos créditos para años diferentes”, dijo la funcionaria.

 

La subsecretaria de Industria y Comercio de la SE recordó que Toyota se opuso también a las reglas ambientales propuestas en Estados Unidos, sin embargo, en ese país, los consumidores se organizaron y solicitaron a la compañía japonesa que las acatara.

 

“El público castigó a Toyota por su poca consistencia”, agregó Martínez Trigueros.

 

Otro de los argumentos de la automotriz para interponer un juico de nulidad y así detener la aplicación de esta norma ambiental, fue la supuesta poca discusión que hubo de este tema.

 

“Se hizo intercambio con los corporativos, se hizo el esfuerzo de todo el sistema y se encontró que eran metas fácilmente atendibles”, atajó Martínez Trigueros.