Joel Ayala Almeida, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), negocia un bono por el cambio de gobierno y un estímulo de fin de año para un millón 120 mil trabajadores.

 

En entrevista con 24 HORAS, el senador de la República por el PRI explicó que el bono sexenal es la prestación de una concertación histórica, el cual aún falta por definir el monto, pero se busca sea entregado antes del “Buen Fin”.

 

Los trabajadores del Estado aprovecharán grandes ofertas en los centros comerciales y autoservicios, ya que contarán con la mitad del aguinaldo y se solicitó también el estímulo de fin de año de 10 mil pesos por trabajador, comentó al finalizar la presentación del libro El crédito público en la historia hacendaria de México: sus protagonistas y su entorno, en el Palacio Nacional.

 

La semana pasada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que estaban negociando con la FSTSE determinar la viabilidad del otorgamiento de un bono sexenal.

 

La primera vez que se otorgó un bono sexenal como tal fue en el año 2000, y fue por mil 600 pesos para todo el personal operativo.

 

En 2006, también se dio una prestación extraordinario por única vez, que fue ligeramente superior, y se pagó a través de vales de despensa.

 

“Los empleados de gobierno federal podrán aprovechar esa capacidad de liquidez durante el programa del ‘Buen Fin’”, dijo el líder de los trabajadores.

 

–¿Joel Ayala respalda la transparencia en sindical?

 

–La transparencia es una cosa. La decisión de las mayorías que se manifiestan dándole y otorgándole una vez más su confianza a las dirigencias es otra cosa. Depende de los integrantes de los sindicatos ratificar su confianza y en muchos casos quitársela; como en muchos casos ha acontecido la segunda.

 

–¿Avala el pago por hora también para los sindicatos?

 

–En la primera etapa de la reforma laboral no estamos incluidos. Nosotros estamos en el ámbito de la ley de los trabajadores al servicio del Estado. Pero nos gustaría mucho se tomados en cuenta en la reforma laboral para determinar ingresos y seguridad social, que son acciones llevadas a los 84 sindicatos.

 

El legislador manifestó que los sindicalizados tienen ingresos desiguales, por lo cual le exigirán a Enrique Peña Nieto, presidente de la República a partir del 1 de diciembre, un incremento salarial.

 

“La base sindical tiene sueldos que van de los ocho mil 700 hasta los nueve mil 700 mensuales. Ahí está una situación pendiente de los grandes compromisos de Enrique Peña Nieto en mejorar y amentar el sueldo a los trabajadores en general”, agregó.

 

–¿De cuánto será el aumento salarial?

 

–Se tendrá que negociar con la participación directa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de momento se ha avanzado muy parcialmente en ello.

 

Que no andaba de parranda 

 

Durante un mes se ausentó del Senado por un accidente en una escalera, explica el priista Joel Ayala, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado.

 

Las inasistencias del dirigente sindical, quien no acudió a una sola sesión durante el primer periodo ordinario de la LXII Legislatura, fueron atribuidas a una parranda, hasta que el líder de la bancada tricolor en la Cámara Alta, Emilio Gamboa, salió a aclarar que no aparecía porque hizo un recorrido por el país para realizar labores propias de su gremio.

 

“Lo comisioné, él es líder de un sindicato muy fuerte, tiene muchos secretarios generales, me pidió que el mes de septiembre sería muy complejo porque él estaría visitando, incluso desde agosto, no sé cuántas partes de la República”, explicó Gamboa.

 

–¿Por qué Joel Ayala faltó un mes a la Cámara Alta?–, preguntó el reportero.

 

–Presenté una situación que, afortunadamente no llegó a más, por un pequeño accidente en una escalera. Afortunadamente no llegó a lo que se pensaba en un momento, dado que era un problema de lesión de columna y no fue.

 

–¿Con eso tira la versión de que andaba de parranda?

 

–Me extraña mucho que con la seriedad que le hablo me repita cosas fuera de sentido, acepto todas las interrogantes laborales, pero con mucho respeto, como yo le tengo altísimo respeto a los medios, y con quien está en jerarquía con usted, que son amigos de hace muchos años. Lo laboral a 100% y las otras cosas supuestas y también desviadas se lo digo categóricamente no es de aceptarse, como lo respeto, así exijo el respeto.