KIEV. La encarcelada ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko se declaró en huelga de hambre en protesta por el supuesto fraude en las elecciones legislativas del domingo, ganadas por el gobernante Partido de las Regiones (PR).

 

“Me declaro en huelga de hambre en señal de protesta por la falsificación de las elecciones y la falta de legitimidad del Parlamento. Sé y creo que la mayoría de ucranianos me entiende y apoya”, indicó Timoshenko, según su abogado, Serguéi Vlásenko, informan las agencias locales.

 

Timoshenko, que cumple siete años de cárcel por abuso de poder, llamó el domingo a los ucranianos a acudir en masa a las urnas, aduciendo que una alta participación sería el mejor “antídoto contra la falsificación”.

 

“No pienso reconocer como verdad una burda mentira. Las elecciones fueron falsificadas desde el primero al último día”, dijo la opositora, quien acusó a las autoridades de intentar corregir los resultados con falsos protocolos y corruptas comisiones electorales.

 

Timoshenko aseguró que considerar justos los comicios significa justificar los actos de aquellos que los falsificaron, cerraron las televisiones independientes y persiguieron a los candidatos opositores.

 

“La legitimidad del régimen está agotada. Este resultado electoral significa la condena de la oligarquía, su padrino y sus clanes”, subrayó la opositora, quien destacó que un 73 por ciento de los votantes no apoyó al PR.

 

En caso de estar en libertad, añadió, “llamaría, sin dudarlo, a acciones indefinidas de desobediencia civil para poner en su lugar a los falsificadores, como ya hicimos en otras ocasiones”, en alusión a la Revolución Naranja de 2004.

 

“Del 29 de julio al 29 de octubre tuvieron lugar las elecciones más sucias de la historia de la Ucrania independiente”, sentenció.

 

La carismática dirigente opositora, que estuvo en huelga de hambre durante varias semanas en abril tras ser trasladada por la fuerza a una clínica, ya había advertido el domingo de que las elecciones no podían “ser reconocidas como legítimas”.

 

Al cierre de esta edición, según la Comisión Electoral Central (CEC), la formación política gobernante ha logrado el 33.86% de los votos, con el 65.2% escrutado.

 

La oposición, que ha denunciado numerosos casos de irregularidades por parte del partido en el poder, mantiene que el PR ha obtenido menos de 30 por ciento de los sufragios, según el recuento paralelo realizado por sus partidarios.

 

El primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, proclamó el domingo, la victoria del partido que lidera y subrayó que los comicios habían sido limpios. EFE