San Felipe del Progreso/Estado de México.- Fue el día del regreso a su tierra, al mitin y a la cara de los indígenas. En San Felipe del Progreso, donde habitan los mazahuas, el presidente Enrique Peña Nieto reiteró los compromisos de campaña con las distintas etnias que habitan el país.

 

Fue como tomar aire, estar entre los suyos después de haber tenido una gira por Sudamérica y otra por Europa, pero a pesar de que falta poco más de un mes para que tome protesta, en el mitin no dio a conocer ninguna nueva propuesta emanada del equipo de transición.

 

No obstante, ya hay avances y decisiones para conjuntar distintos y fuertes programas sociales para los indígenas en la Secretaría de Desarrollo Social.

 

Aunque se dará un gran apoyo a los programas sociales para los indígenas en Sedesol, se mantendrán algunos de otras dependencias para crear procesos productivos que permitan dejar el rezago, más allá de los programas sociales.

 

La seguridad, como siempre, fue avasallante. Las cercas cubrían todo el terreno en sus límites con la carretera, los indígenas lo esperaban como candidato y el presidente electo se movía como pez en el agua. Otra vez, los saludos mano a mano le ocuparon un largo tiempo.

 

Antes, Peña Nieto pasó por uno de los invernaderos de la zona en donde los indígenas le hicieron una limpia y una vez más, como sucedió cuando vino de candidato, le dieron el bastón de mando, ahora a punto de tomar posesión como presidente.

 

En su discurso en la comunidad Dotegiaere, Peña Nieto reiteró su compromiso con los seis millones 900 mil indígenas que habitan en el país y aseguró que sus decisiones no las tomará detrás de un escritorio, sino con ellos.

 

Se comprometió a hacer el desarrollo de estos pueblos una de sus prioridades, a mantener su lengua, su cultura y sus tradiciones, y también a crear un modelo de gestión y evaluación de las políticas públicas para asegurar que las acciones sirvan para apoyar a la gente.

 

También ante los mazahuas habló de la importancia de las escuelas con baño, por lo que se comprometió a mejorar la infraestructura de los planteles, a que tengan agua, electrificación e internet, para que los alumnos de quinto y sexto grado tengan acceso a esta herramienta.

 

Peña Nieto aseguró que impulsará una defensoría de oficio con profesionales del derecho que sean bilingües “para que no ocurra, como ahora, que vemos varios casos en que terminan siendo condenados” injustamente.

 

Y se comprometió a impulsar la educación bilingüe e intercultural.

 

Peña Nieto estaba una vez más junto a la gente, parecía candidato, eran los mazahuas que habitan cerca de su tierra natal, Atlacomulco; él se comprometió a lograr con infraestructura y proyectos productivos, que se acabe el rezago en las comunidades más pobres del país.

 

Luego vino el discurso del gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, quien se olvidó del respeto al Estado laico que pregonan sus compañeros, y pidió a todos los presentes elevar “nuestra oración para que Dios le dé mucha sabiduría al presidente electo”.

 

El mandatario estatal aseguró que Peña Nieto inició en este punto sus giras por el país, no obstante que primero estuvo en Durango.

 

Así termino un día más con compromisos de campaña y mítines de indígenas.