NACIONES UNIDAS. La pena de muerte debería considerarse un trato cruel, inhumano y degradante prohibido bajo acuerdos internacionales que impiden la tortura, dijo el martes el experto de Naciones Unidas contra la tortura.

 

Juan E. Méndez, relator especial de Naciones Unidas para la Tortura, presentó a la Asamblea General el martes un reporte que muestra un creciente apoyo hacia la abolición de la pena de muerte en todo el mundo, principalmente avivado por preocupaciones sobre la legalidad de las ejecuciones.

 

Dijo que actualmente la pena de muerte es considerada una excepción al derecho a la vida brindado por la ley internacional.

 

Estados Unidos, Singapur y Egipto se opusieron a sus argumentos y rechazaron la noción de que existía un creciente consenso internacional hacia la abolición de la pena de muerte, de acuerdo con Méndez.