El consumo regular del aminoácido L-arginina evita el desarrollo de preeclampsia, enfermedad que en México afecta a 10% de las mujeres gestantes, para quienes la única opción es interrumpir el embarazo. Los primeros hallazgos de la investigación encabezada por el mexicano Felipe Vadillo Ortega fueron publicados en la revista British Medical Journal.

 

Con el ensayo clínico Efecto de la suplementación durante el embarazo con L-arginina para prevención de preeclampsia en población de alto riesgo, el investigador ganó el Premio de Investigación en Nutrición 2012, el galardón nacional más prestigioso en el área.

 

El grupo de científicos de la UNAM evitó el desarrollo de esta agresiva enfermedad (principal causa de muerte en embarazadas en el mundo) en pacientes del Instituto Nacional de Perinatología.

 

Nadie sabe qué la provoca; aparece después del quinto mes de gestación y se caracteriza por hipertensión y pérdida de proteína por orina, detectables en consulta. Ya declarada, puede evolucionar a un cuadro de daño neurológico potencialmente letal llamado eclampsia (con convulsiones).

 

Al exponer los vasos sanguíneos a una presión mayor, esta patología puede romperlos y causar hemorragia cerebral o hepática, constituir un peligro para la embarazada y comprometer al producto. Si se presenta, se requiere atención hospitalaria compleja inmediata.

 

Vadillo (especialista en nacimiento pretérmino) explicó que el aminoácido está presente en las proteínas que comemos y es una fuente de compuestos vasodilatadores. Así, el equipo determinó adicionar tres gramos diarios del compuesto en la dieta de un grupo del Instituto Nacional de Perinatología.

 

La ingestión, mediante barritas tipo power-bar, se hizo de manera cegada y aleatoria. A un grupo de 220 se le dio a comer y a un número similar, no. Nadie supo (embarazadas, médicos y nutriólogas) quien consumió L-arginina.

 

Lo extraordinario es que “la hipótesis se confirmó: evitamos el desarrollo de preeclampsia en la mitad de las mujeres”. Probablemente –dijo- la enfermedad sigue ahí, pero con este aminoácido la mujer se defiende. Se reduce la hipertensión y, de esa manera, el desarrollo.

 

“Es la primera vez que se ofrece una medida preventiva. Probablemente tendrá que afinarse el estudio y administrar un poco más para prevenir en mayor porcentaje, pero eso será en el futuro”.

 

El estudio empezó hace siete años, con apoyo de la Fundación Bill and Melinda Gates y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). El ensayo clínico duró cinco años.