A 15 días de que venza el plazo para dictaminar y discutir la reforma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón en calidad de preferente, las bancadas en el Senado mantienen posturas encontradas al respecto e incluso, el sector obrero del PRI ha amenazado con congelarla si regresa con cambios a la Cámara de Diputados.

 

La semana pasada, la Comisión de Trabajo recibió a distintos actores involucrados en dicha reforma, tales como organizaciones sindicales, académicos y a la secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez, los cuales manifestaron su postura hacia la reforma.

 

Mañana comienza el proceso de dictaminación al interior de dicha Comisión, en donde se tomarán en cuenta todas las posiciones que se han hecho llegar para analizar el documento que llegó de San Lázaro para ser revisado por la Cámara Alta en su facultad de Cámara revisora.

 

El futuro de la reforma tiene varias posibilidades, entre las que se encuentran que la reforma sea aprobada tal y como llegó de San Lázaro -por la que se ha manifestado una parte del tricolor-, modificarla y regresarla a la Cámara de Diputados, aprobar los puntos coincidentes y regresar las modificaciones a la Cámara Alta, o incluso detener la minuta, como se ha pronunciado ya el sector obrero del PRI y la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna.

 

Uno de los temas que más controversia ha causado ha sido el de democracia y transparencia sindical, el cual fue “rasurado” de la minuta original en la discusión en el pleno gracias a los votos de PRI, PT, PVEM y Panal.

 

Mientras el PAN ya manifestó su intención de restituir estos artículos al documento, el PRD anunció que votará en contra de la reforma en lo general debido a que temas como el outsourcing, el pago por hora y la limitación a un año de salarios caídos, argumenta, afectan los derechos de los trabajadores.

 

A pesar de esto, el sol azteca irá junto con Acción Nacional y con el bloque de izquierda para buscar la inclusión de este tema en el documento, y podrían lograr la mayoría más uno para modificar la minuta.

 

“Si el PAN se sostiene en apoyar el tema de transparencia y democracia sindical, habrá coincidencias con el PRD y así tendríamos una minuta modificada, que garantice que los trabajadores puedan votar para elegir a sus dirigentes y que estos rindan cuentas”, aseguró la única integrante del sol azteca en la Comisión de Trabajo, Alejandra Barrales.

 

Por su parte, la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, dijo encontrar coincidencias con el sector obrero del PRI para que la minuta sea retirada y pospuesta.

 

Hoy los 22 senadores perredistas, con el apoyo de los legisladores del bloque progresista, adecuarán la redacción de la minuta que va a presentar dicha bancada a la Comisión para dar pie a que mañana los dirigentes de PRD, PT y Movimiento Ciudadano acudan al Senado a manifestar su rechazo a la reforma.

 

La reforma a la Ley Federal del Trabajo fue enviada primero a la Cámara de Diputados, para posteriormente llegar al Senado y ser discutida y votada antes del 30 de octubre.