Chicago. Un juez federal en Chicago encabezó una audiencia el martes de dos presuntos lugartenientes de la organización del narcotráfico mexicano Cártel de Sinaloa, acusados de una participación clave en una operación de mil millones de dólares para traficar drogas en Chicago y otras ciudades de Estados Unidos.

 

México extraditó a Alfredo Vásquez Hernández, de 57 años, a Chicago la semana pasada. Vicente Zambada, de 37 años, fue extraditado en 2011. Su audiencia conjunta del martes en Chicago fue interpretada como una victoria legal en la larga lucha de México y Estados Unidos contra el Cártel de Sinaloa, uno de los carteles mexicanos de las drogas más poderosos.

 

Vásquez Hernández llegó al tribunal con un uniforme naranja de preso y las piernas encadenadas. Escuchó el procedimiento a través de un intérprete. Su abogado presentó una declaración de inocencia a nombre de su cliente. Zambada escuchó el proceso por teléfono desde una prisión en Michigan.

 

El abogado de Vásquez Hernández, Arturo Hernández y quien no es un familiar suyo, dijo a los periodistas que su cliente residió durante años en California trabajando en un taller de reparaciones de autos antes de regresar a México, y que nunca fue acusado de algún delito. “Ni siquiera una multa de tránsito”, dijo el abogado defensor.

 

El juez Rubén Castillo postergó la decisión de establecer una fecha para el juicio hasta que se realice una audiencia llamada “de estatus”, que será el 12 de diciembre. Eso indica que el juez preferiría enjuiciar a ambos hombres juntos. Antes de que eso suceda, los abogados de Vásquez Hernández necesitarían más tiempo para revisar centenares de documentos de pruebas.

 

Vásquez Hernández y Zambada están siendo procesados bajo la misma acusación presentada en 2009, que acusa al Cártel de Sinaloa de utilizar lanchas rápidas, submarinos y hasta un avión de carga para transportar drogas de Sudamérica hacia México, y luego a Estados Unidos.

 

Si son declarados culpables de los múltiples cargos de asociación ilícita para tráfico ilegal, ambos hombres podrían ser condenados a cadena perpetua.

 

Vásquez Hernández era considerado el hombre de confianza del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los delincuentes más ricos y más temidos del mundo. El padre de Zambada, Ismael Zambada, es otro presunto capo del Cártel de Sinaloa.

 

Los nombres de “El Chapo” Guzmán y de Ismael Zambada también se mencionan en el mismo auto de procesamiento de 2009, pero están prófugos en México.