Consolidó su poder en tres años, convirtiéndose en uno de los lugartenientes más importantes y violentos de Los Zetas. Pero sólo un año pudo ejercer ese control total en cinco estados del país. Hace 10 meses, tras las divisiones del grupo, comenzó, sin saberlo, su caída.

 

Iván Velázquez Caballero nació en Tamaulipas y allí se hizo robacoches a los 14 años de edad. Según la Secretaría de Marina, distribuía las autopartes y durante ocho años operó en ese giro, hasta que fue detenido y sometido a proceso penal por ese delito.

 

Al salir libre, le llegó una invitación que le abrió las puertas al Cártel del Golfo, comenzando en tareas menores. A finales de los años 90, cuando los militares desertores comenzaban a integrar el grupo de Los Zetas, como brazo armado de ese cártel, Velázquez Caballero quedó integrado.

 

Su clave en el grupo era El Z-50 o El 50, pero entre ellos le llamaban El Talibán, algunos dicen que así se le quedó a consecuencia de una broma al decir el tal Iván, pero otros testimonios sostienen que el apodo se lo ganó por ser tan sanguinario.

 

Fue cumpliendo el sistema de ascensos tipo militar de Los Zetas. Hasta 2007 era responsable de una célula del entonces Cártel del Golfo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pero rompió con el grupo y se fue con Los Zetas cuando se separaron, en donde se logró colocar como el tercer líder de la organización paramilitar.

 

Entre 2007 y 2011, Velázquez Caballero pasó de Nuevo Laredo a algunos municipios de Coahuila, a otros de Aguascalientes a instalarse en Zacatecas, y a iniciar con sus propias células en Guanajuato.

 

En mayo de 2009, aseguran las autoridades, orquestó la fuga del penal de Cieneguillas y para diciembre de 2010 operó la fuga más numerosa de la historia: 151 reos salieron del penal de Nuevo Laredo.

 

Al poco tiempo era el jefe de los Zetas en los estados de  Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, una parte de Guanajuato y de Coahuila. Y se hizo una persona cercana a Heriberto Lazcano, alias El Lazca o Z-3.

 

A finales del año pasado, por la relevancia que adquirió territorialmente, las autoridades federales ya lo buscaban. El 15 de noviembre fue el primer intento real para capturarlo, porque estaría en la fiesta en la que celebraría su cumpleaños, en un rancho de Fresnillo, ubicado por la carretera a Valparaiso, Zacatecas. También pretendían ir por El Lazca, que era invitado especial.

 

El operativo resultó fallido en su objetivo principal. Sólo lograron detener a Alfredo Alemán Narváez, alias El Comandante Alemán, a quien el Ejército identificó como el que controlaba la plaza para Los Zetas en San Luis Potosí.

 

Entonces El Talibán se hizo cargo de la plaza de San Luis Potosí. Comenzó aumentó la violencia, porque El Talibán rompió con Miguel Treviño Morales, alias Z-40.

 

El 9 de agosto, los cadáveres de14 hombres ligados con una célula de El Talibán aparecieron dentro de una camioneta. La respuesta de éste a Treviño llegó horas después con ocho ejecutados. Los días posteriores la constante fueron las balaceras entre ambos grupos, y algunos enfrentamientos con autoridades locales y federales.

 

Tras la captura de Jorge Costilla Sánchez, alias El Coss. y cuando sabía que la definición de El Lazca en su pleito con Treviño, no había sido en su favor, Velázquez Caballero optó por regresar a su organización de origen, el Cártel del Golfo, entonces, sin saberlo, comenzó su caída.