El ex subpocurador capitalino y el ex jefe de la Policía Judicial, Javier Cerón Martínez y Jesús Jiménez Granados, respectivamente, destituidos de su cargo y acusados de negligencia en el operativo antisecuestro en que murió la empresaria Yolanda Cevallos Coppel, están a punto de ser absueltos.

 

Lo anterior, luego de que los tres magistrados del Segundo Tribunal Colegiado del Primer Circuito confirmaron, de forma unánime, un amparo que un juez federal otorgó a los dos ex funcionarios, que dejó sin efecto el auto de formal prisión que se les había dictado por ejercicio ilegal del servicio público.

 

En las resoluciones, de las que este diario tiene copia, los magistrados desvirtuaron la acusación del Ministerio Público sobre que dichos funcionarios actuaron de forma negligente en el operativo fallido de julio del 2009 que derivó en la muerte de la víctima, bajo el argumento de que el cargo que ostentaban les atribuía el compromiso de proteger la vida de los ciudadanos.

 

Si ese fuera el criterio, advierte el Tribunal en las resoluciones de los juicios de amparo 72/2012 y 79/2012, serían igual de responsables el mismo procurador General de Justicia y el Jefe de Gobierno de la ciudad.

 

“Consecuentemente, es inaceptable suponer que exista una norma que atribuya responsabilidad a un servidor público perteneciente a las instituciones encargadas de la procuración de justicia, porque alguno de los integrantes de la sociedad haya sufrido algún daño con base en un concepto evolucionado de seguridad pública que da carácter de garante por el solo hecho de pertenecer a la institución”, dice la resolución.

 

Es por ello que los magistrados Rosa Guadalupe Carmona Roig, Irma Ortiz de Alcántara y Alejandro Gómez Sánchez le ordenaron al Juzgado 31 Penal revocar la formal prisión, dictar un nuevo auto por otro delito que no sea el que se imputó, o en su defecto dar por terminado el proceso y destruir el expediente.

 

Aunque Cerón Martínez y Jiménez Granados han enfrentado estas acusaciones en libertad, su involucramiento en el caso propició que fueron destituidos de su cargo por el entones titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y hoy jefe de Gobierno electo, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

 

Operativo fallido

 

Fue el 3 de julio del 2009 cuando la entonces Policía Judicial y su Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) implementaron un operativo “sorpresa” en un domicilio de la delegación Xochimilco, en el que se encontraba secuestrada la empresaria y titular del Grupo Oceánica, Yolanda Cevallos Coppel.

 

Sin embargo, la falta de procedimientos y el descuido en el despliegue provocó que los delincuentes se percataran de la presencia policial y tuviera lugar un tiroteo, en el que no solo murió la empresaria sino también los dos comandantes del GERI que lideraban la incursión.

 

Investigaciones posteriores evidenciaron que la policía conocía con días de antelación la ubicación de la casa de seguridad, e incluso una de las implicadas les había proporcionado a los agentes  las llaves del domicilio.  La falta de estrategia tuvo como resultado el saldo negativo.

 

La PGJDF removió de sus cargos a Jiménez Granados, en su calidad de jefe General de la Policía Judicial, y a Cerón Martínez, subprocurador de Averiguaciones Previas centrales, área a la que estaba adscrita la Fiscalía Antisecuestros.

 

El año pasado consignó a los dos empresarios por el delito de ejercicio ilegal del servicio público pero ahora, ambos están apunto de quedar absueltos.