El pasado 11 de junio, un agente especial del FBI realizó una acusación ante autoridades del estado de Texas, en la que revelaba que la familia Treviño, miembros activos del cártel de Los Zetas, estaban involucrados en lavado de dinero mediante la compra y cría de caballos de carreras, utilizando cuentas de Bank of America para realizar sus transacciones.

 

El pasado 16 de septiembre, The New York Times reveló que autoridades tanto federales como de Texas estaban iniciando una de las redadas más agresivas que se hayan llevado a cabo contra el lavado de dinero en las instituciones financieras, luego de que la Office of the Comptroller of the Currency (OCC), organismo de supervisión monetaria en Estados Unidos, investigara dos cuentas de esta organización criminal en la que blanqueaban capitales producto de la venta de cocaína en ese país.

 

Como informó 24 HORAS, esta investigación se inició luego de las acusaciones sobre lavado de dinero y financiamiento al terrorismo al banco británico HSBC.

 

Un día después de la declaración jurada del agente del FBI, el fiscal federal del distrito oeste del Estado de Texas, Robert Pitman, acusó al cártel de Los Zetas de encabezar una conspiración para lavar dinero de la venta y distribución de drogas mediante la compra, cría y carreras de caballos de cuarto de milla en dicho país.

 

“Estas acusaciones, si son probadas, documentan otro ejemplo de la influencia corrupta de los cárteles mexicanos de la droga en los Estados Unidos, facilitado por las enormes ganancias generadas por el tráfico ilícito de drogas”, dijo el fiscal.

 

“Los documentos en la corte  muestran un rastro que conecta al cártel de Los Zetas con Bank of America”, dijo a 24 HORAS Clark Gascoigne, director de comunicación de Global Financial Integrity GFI.

 

El documento informa y nombra las razones de las autoridades para señalar que José Treviño, Zulema Treviño y su empresa Tremor Enterprises LLC se encuentran involucrados en importación ilegal, manufactura, distribución y   venta ilegal de sustancias prohibidas.

 

Entre las pruebas presentadas, el agente del FBI nombró en la acusación documentos y software con información acerca del tráfico de sustancias ilegales, específicamente de cocaína; también contenedores cerrados con información relacionada, así como el lavado de dinero de la organización, derivado de la venta y distribución ilegal de sustancias controladas.

 

“Las personas que se involucran en el lavado de dinero de fondos ilícitos, regularmente ocultan sus ganancias en residencias, joyas, metales preciosos y otros objetos de valor, producto de operaciones de lavado de dinero”, argumentó el agente especial en el documento.

 

De acuerdo con los documentos, de los cuales este diario tiene una copia, son por lo menos tres cuentas mediante las cuales realizaban pagos y transferencias para la compra y mantenimiento de caballos, y fueron abiertas desde 2008.

 

En sus registros se revelan compras de más de un millón de dólares al día para la compra de yeguas en cría, y en el detalle resaltan varias transacciones diariamente de depósitos y retiros que van de los cinco mil 500 dólares a los nueve mil 900 dólares.

 

Otras de las empresas operadas por prestanombres y socios de los Treviño en Texas, que en los documentos se llegan a nombrar un total de 13, son Basic Enterprises, 66 Land LLC y Zule LLC.

 

En dicho reporte, se encuentra una declaración de Omar Treviño en la que confiesa haber participado en lavado de dinero.

 

Al conocerse el caso, las autoridades en Estados Unidos pusieron en marcha  una serie de investigaciones para detener casos en instituciones financieras que estén aprovechando huecos legales o debilidad en la aplicación de la regulación.

 

Sin embargo, no es la primera vez que pasa, lo que de acuerdo con GFI es producto de la insuficiencia en las penalizaciones aplicadas por lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

 

“De hecho, queda mucho por hacer para garantizar la lucha contra el blanqueo de capitales y el incumplimiento de medidas contra el lavado de dinero en instituciones financieras en Estados Unidos”, dijo Clark Gascoigne, director de comunicación de GFI en entrevista con 24 HORAS.

 

El organismo encargado de monitorear y estudiar el flujo de dinero ilícito, el lavado de dinero y la evasión fiscal a nivel global, dijo a este diario que apoyan plenamente las medidas agresivas de las autoridades de Estados Unidos contra el blanqueo de capitales en bancos de ese país.

 

Debido a al frecuencia de estos delitos, Heather Lowe, miembro de GFI, declaró ante miembros del Centro de Operaciones Complejas de la Universidad Nacional de Defensa, en Washington, que las autoridades tenían parte de la culpa de que se llevaran a cabo estos delitos, ya que permitían la movilidad de facilitadores y su encubrimiento.

 

“El dinero no se mueve por sí solo. Tiene que ser movido por una persona, Y si ese dinero es ilícito, los esfuerzos deben hacerse para disfrazar el origen, el movimiento y el destino de los fondos. Abogados, banqueros y los gobiernos permiten la creación de empresas ficticias, anónimas y compañías de acciones al portador, mensajeros, empresas, de bienes raíces, agentes de depósitos de garantías y otros involucrados”, sentenció Lowe.