El jefe del grupo chií libanés Hezbolá, el jeque Hasan Nasralá, instó hoy a los libaneses a manifestarse contra el vídeo ofensivo con el profeta Mahoma, que calificó de “extremadamente peligro y sin precedente”.

 

“Deben mostrar al mundo entero, mañana y los días que siguen, su cólera y  su gritos”, dijo en un discurso retransmitido por la televisión libanesa Al Manar.

 

El jeque convocó una manifestación mañana en el dahia, los barrios del sur de Beirut, y otras el miércoles en Tiro, el viernes en Baalbeck, el sábado en Bint Jbeil y el domingo en Hermel.

 

Para Nasralá, esta película, producida en Estados Unidos y considerada blasfema por los musulmanes, “atenta contra el islam como religión y contra el profeta Mahoma”.

 

“No es suficiente expresar su rabia frente a las embajadas de los Estados Unidos, es necesario hacer presión sobre sus dirigentes para que actúen”, afirmó el líder de Hezbolá.

 

Nasralá responsabilizó a la inteligencia estadounidense de orquestar lo sucedido y a las autoridades de este país de utilizar la excusa de la libertad de expresión para justificar su difusión.

 

“Los responsables del vídeo, empezando por los Estados Unidos, deben rendir cuentas. El mundo islámico exige que el Gobierno de los Estados Unidos cese la difusión de ese vídeo”, agregó.

 

“Lo peor es que los sitios de internet continúan difundiendo ese vídeo y rechazan retirarlo. Esto necesita una decisión por parte de la umma (nación) islámica”, subrayó.

 

En su opinión, “ese acto es peor que la profanación del Corán y de la mezquita de Al Aqsa (en Jersualén) en 1969, ya que su objetivo es crear un conflicto interconfesional”.

 

Además, acusó a la “entidad sionista”, al escritor británico Salman Rushdie y al pastor estadounidense Terry Jones de estar detrás de ese ataque e instó a los cristianos y musulmanes a “permanecer vigilantes y no dejarse llevar a la lucha”.

 

En cuanto a la posible tensión religiosa, dijo que el Líbano está fortificado y demostró ser un ejemplo de convivencia islámico-cristiana durante la visita del papa Benedicto XVI al Líbano, que finalizó hoy.

 

Estimó que “los cristianos pueden desempeñar un papel importante para hacer frente a esa agresión” y pidió al Gobierno libanés y a los líderes religiosos obrar para poner fin a esa situación.

 

La película “La inocencia de los musulmanes” ha desencadenado una ola de protestas en varios países, sobre todo de mayoría islámica, con ataques contra las embajadas de EEUU en Libia, Egipto, Sudán, el Yemen y Túnez.