CIUDAD DEL VATICANO. Benedicto XVI llegó hoy al Líbano para entregar a los obispos de la región la Exhortación Postsinodal (documento final) del Sínodo de Obispos para Oriente Medio celebrado en 2010, una visita de tres días que se desarrollará en medio de la tensión que vive la zona por el conflicto en Siria.

 

El papa, de casi 86 años, ha afirmado que viaja “bajo el signo de la paz” y ha pedido a las autoridades de la región y a la comunidad internacional que la búsqueda del diálogo y de la reconciliación sean prioritarios en Oriente Medio.

 

“Aunque parece difícil encontrar soluciones a los varios problemas que tocan la región, no hay que resignarse a la violencia y a la exasperación de las tensiones”, dijo el Obispo de Roma el pasado domingo durante el ángelus.

 

Un día antes de su llegada una de las iglesias de los armenios-católicos cerca de Beirut fue blanco de un acto vandálico, informó el Centro Católico.

 

El director de este centro, el padre Abdo Abu Kasm, explicó que se trata de la iglesia de la Cruz, que fue saqueada, los iconos dañados y la estatua de santa Rita quebrada y arrojada por tierra.

 

Kasm trató de minimizar este acto, a su juicio, “un asunto de chavales”, pero el párroco de la iglesia, Narik Luisian, señaló que podría tratarse de “un mensaje” ante la visita del papa, que estará en el Líbano del 14 al 16 de septiembre.

 

Las fuerzas de seguridad libanesas abrieron inmediatamente una investigación y lanzaron una operación de búsqueda para capturar a los vándalos.

 

La iglesia armenia-católica, que fue reconocida como tal en 1742, tiene diócesis en los países de Oriente Medio, en Europa y en el continente americano. Se estima que sus creyentes en el Líbano son unos 30 mil.

 

El motivo de la visita es la entrega a los prelados de la región del documento que cierra oficialmente el Sínodo de Obispos para Oriente Medio celebrado en octubre de 2010 en el Vaticano con la asistencia de 185 obispos.

 

El Sínodo lo clausuró Benedicto XVI con un llamamiento a la comunidad internacional y a los países de Oriente Medio para que no cejen en la búsqueda de la paz en la zona, un logro que -aseguró- es “posible y urgente”.

 

La visita es la cuarta del papa Ratzinger a la región medioriental, tras el viaje realizado a Turquía en 2006, a Tierra Santa en 2009 -donde visitó Jordania, Israel y los Territorios Palestinos- y Chipre en 2010.

 

En Líbano, país de poco más de cuatro millones de habitantes, donde los cristianos son el 5318% de la población la ley reconoce 18 confesiones religiosas: doce cristianas, cinco musulmanas y la judía.