Componentes del Movimiento Nacional de Empresarios Hosteleros portugueses brinden durante una acto ante el parlamento portugués, para protestar contra el incremento del IVA en la hostelería del 13 al 23%.

 

Esta protesta se suma a la molestia generalizada en el país europeo ante más ajustes gubernamentales que se suman a los severos recortes que vienen sucediendo desde el 2010.

 

El Gobierno por su parte defiende estos ajustes argumentando que son necesarios para cumplir con sus metas de déficit a partir del año que viene pese a que han sido finalmente flexibilizados por la troika, encargada de vigilar sus cuentas desde que solicitara el rescate en abril de 2011.

 

La manifestación más evidente del descontento que se ha generado en la calle se ha visto en la red social Facebook, donde una entrada sobre los recortes publicada en su perfil por el primer ministro, Pedro Passos Coelho, lleva más de 50.000 comentarios, la gran mayoría negativos.

 

La oposición de izquierdas también ha rechazado el agravamiento de los ajustes, e incluso se especula con la opción de que este nuevo paquete de medidas rompa el consenso existente entre el Gobierno y el Partido Socialista, un punto muy ensalzado por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

 

Es el caso de la principal patronal lusa, que considera positiva la bajada de las contribuciones a pagar por las empresas por cada uno de sus trabajadores a la Seguridad Social (del 23,75 % al 18 %) pero lamenta el aumento de las contribuciones a pagar por los empleados públicos (del 11 % al 18 %).

 

Los conservadores lusos han anunciado cortes en pensiones y sueldos de funcionarios, mayor presión fiscal para autónomos, así como subidas en las tasas a bienes de lujo y rendimientos de capital, entre otras medidas que entrarán en vigor en 2013.