Washington. Al coro de “fin a la guerra contra las Drogas”, la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezada por el poeta Javier Sicilia marchó frente a la Casa Blanca y ocupó brevemente la Plaza de la Libertad en Washington.

 

En un improvisado templete de madera en el centro de la plaza, Sicilia exigió al gobierno mexicano la publicación de la ley de víctimas que aprobó el Congreso.

 

“Tiene que hacerlo si realmente está tomando en serio el camino de la paz”, subrayó el poeta. “Es una exigencia no sólo de los ciudadanos mexicanos, es una exigencia también de los ciudadanos estadunidenses”, enfatizó.

 

Fue un breve mensaje que marcó la coronación de la primera de tres jornadas de acciones en la capital estadunidense, en la última escala por 25 ciudades del país que inició hace casi un mes.

 

A su llegada a la capital, la caravana hizo una primera escala en la sede de la mayor central sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, donde Sicilia conversó con líderes gremiales.

 

“Hay una solidaridad total con él a fin de que pare este dolor. Como movimiento laboral hay identificación plena”, dijo Héctor Sánchez, dirigente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano.

 

Ondeando las banderas de México y Estados Unidos, alrededor de un centenar de miembros de la Caravana partió de la AFL-CIO, cruzó el Parque Lafayette hasta ubicarse en la acera frontal de la Casa Blanca, donde permanecieron unos minutos coreando el fin de la lucha antidrogas.

 

Ante la mirada de turistas, el contingente marchó sobre la histórica avenida Pensilvania, caminó sobre la banqueta del Departamento del Tesoro y continuó hasta llegar a la Plaza de la Libertad.

 

El grupo tomó unos minutos de descanso antes de los discursos para comer unos refrigerios, un plato de típicas pupusas de chicharrón donadas por la comunidad salvadoreña de Washington.

 

Allí, con el trasfondo del edificio de mármol iluminado del Capitolio, María Ignacia González, quien perdió a su hijo y viajó desde el central estado mexicano de Puebla, pidió la intervención del presidente Barack Obama para detener las muertes.

 

“México se está muriendo poco a poco, ¿por quién? por el narcotráfico”, exclamó con la voz entrecortada antes de romper en llanto y ser consolada por un grupo de mujeres de la caravana.

 

Sicilia tiene previsto reunirse este martes con la subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos Internacionales y Democracia, María Otero, y con el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhan.

 

Su agenda incluye además una reunión el miércoles con Julie Chávez Rodríguez, directora adjunta de Asuntos Latinos de la Casa Blanca y con legisladores como el demócrata Raúl Grijalba.