El crecimiento económico no lo es todo para la prosperidad de las ciudades del siglo XXI. Otros factores como la inclusión y la sustentabilidad también son relevantes.
El estudio “Estatus de las ciudades del mundo 2012-2013” de ONU Habitat, presentado en el sexto Foro Urbano Mundial, celebrado en Nápoles, Italia, destaca que el concepto de “prosperidad” está distorsionado al vincularse solamente al modelo de acumulación de riqueza y la especulación sobre el costo de la tierra y los bienes raíces.
Lo anterior ha derivado en problemas como el crecimiento de la mancha urbana, la inequidad entre ricos y pobres, distorsiones en la construcción y funcionalidad de las ciudades, daños al medio ambiente y hasta sistemas financieros insostenibles.
En el foro que se realiza cada dos años y que en esta ocasión se llevó a cabo desde el 1 de septiembre en la ciudad italiana, el director ejecutivo de ONU Habitat, Joan Clos, hizo un llamado a los países a enfrentar los retos y problemas derivados de la urbanización.
Precisó que los países en desarrollo son los que más se enfrentan a problemas como el desempleo, la aglomeración de habitantes en barrios insalubres, el predominio de la economía informal y la ausencia deservicios sociales adecuados.
Según datos del organismo internacional, en América Latina 76% de la población habita en las urbes.
De acuerdo con el organismo internacional, el modelo a seguir en este siglo es el de una ciudad compacta con una huella ecológica menor, bajos costos de energía, heterogénea y funcional, protegida contra nuevos riesgos y con una alta provisión de bienes y servicios.
Pero lograr esta prosperidad también depende de factores como la productividad, infraestructura óptima, calidad de vida, equidad y sustentabilidad medioambiental; aunque las políticas gubernamentales, estrategias corporativas, el capital humano y la inversión en sectores estratégicos también son necesarios.
Las ciudades, que el documento califica como “el hogar de la prosperidad”, enfrentan hoy problemas que tienen gran impacto en su desarrollo como la pobreza, el tráfico vehicular, las manifestaciones y trifulcas entre la autoridad y manifestantes.