Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron que cuando inicien los diálogos de paz, el 8 de octubre próximo en Oslo, Noruega, pedirán al gobierno colombiano que se decrete un cese al fuego.

 

En rueda de prensa los miembros del grupo rebelde negaron que en este momento tengan secuestrados en su poder, así como acusaciones de que están vinculados al narcotráfico.

 

Los representantes de las FARC, la mayor y más antigua guerrilla de América Latina, expresaron que la delegación del gobierno del presidente Juan Manuel Santos tiene un amplio nivel para desarrollar el diálogo.

 

También agregaron que podría aceptarse más adelante la incorporación de otros países y organismos internacionales como acompañantes del proceso de negociación para alcanzar la paz en la nación sudamericana.

 

Confirmaron que durante las negociaciones en La Habana no se pidió la declaratoria de una zona de despeje mientras dure el diálogo.

 

Rechazaron que la dirección de las FARC esté dividida en cuanto al desarrollo de este proceso negociador con el gobierno colombiano e insistieron en que la construcción de la paz debe estar garantizada por la concreción de cambios estructurales políticos, económicos y sociales.