CHARLOTTE. La cuenta regresiva para las elecciones presidenciales estadunidenses comenzó a correr más rápido a partir de ayer, durante el inicio de la Convención del Partido Demócrata, y en la que participó un espectro representativo de la sociedad estadunidense; desde las mujeres que mostraron su interés por un presidente que les permita decidir si abortan o no, hasta un político gay que le agradeció a Obama su tolerancia. Sin embargo, las estrellas de la noche fueron Michelle Obama, la esposa del presidente, y Julián Castro, el alcalde de San Antonio.

 

Los asistentes al Time Warner Cable Arena se entusiasmaron cuando apareció en escena Julián Castro. El alcalde se San Antonio abogó por la unidad de todos los estadunidenses y les pidió que se invierta en las oportunidades de hoy para “garantizar la prosperidad del mañana”.

 

Castro, quien se convirtió en el primer orador principal hispano en una convención demócrata, hizo referencia a la reunión que celebraron los republicanos la semana pasada en Tampa en la que “contaron muchas historias de éxito individual”.

 

“Todos celebramos el éxito individual, pero la cuestión es, cómo podemos multiplicar ese éxito”, la respuesta dijo “es el presidente Barack Obama”.

 

“Mi abuela no vivió para vernos comenzar nuestra carrera como funcionarios públicos”, pero “seguramente (hoy) pensaría que es extraordinario que sólo dos generaciones después de que llegó a San Antonio, uno de sus nietos se haya convertido en alcalde” y otro aspirante al Congreso de Estados Unidos, agrega.

 

Castro señaló que Estados Unidos es un país único en el que los grandes proyectos “se pueden hacer en una sola generación… no importa quién seas o dónde provengas, el camino es seguir siempre adelante”.

 

El auditorio se desbordó de efusividad.

 

Castro afirmó que lo importante en esta elección será decidir entre una opción demócrata en la que se apuesta por la inversión en educación como camino a una economía más próspera, que no se suba los impuestos a la clase media y cada uno pague la “parte justa”, o una opción republicana en la que “los millonarios paguen menos”, con menos inversión en educación y “beneficia a las compañías estadunidenses que llevan empleos fuera del país.

 

“Esta es la decisión que tenemos ante nosotros, para mí, para mi generación y todas las generaciones que vengan después de nosotros, nuestra elección está clara” en favor del presidente Obama.

 

La esposa de Obama ofreció una perspectiva personal sobre el liderazgo del presidente y su determinación en tiempos de desafíos para el país. Por la mañana, el presidente Obama declaró que vería por televisión la intervención de su esposa y que, muy probablemente, lloraría en compañía de sus dos hijas.

 

Antes de que Julián Castro y Michelle Obama participó una veintena de oradores. Entre ellos, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, el primer hispano en la historia de EU en ocupar el puesto de presidente de la convención. Nada más llegar al podio del Time Warner Cable Arena exclamó eufórico en español “Sí se puede”, en referencia al eslogan usado por la campaña demócrata en 2008.

 

Después le tocó el turno a Andrew Tobias, tesorero del Comité Nacional Demócrata, gay declarado y que defendió los avances de Obama en los derechos de los homosexuales.

 

De hecho, la plataforma no vinculante con las líneas maestras del partido para los próximos cuatro años aprobada por los seis mil delegados demócratas al inicio de la convención incluye el respaldo al matrimonio homosexual.

 

La congresista por California Barbara Lee destacó que el Gobierno de Obama tiene como prioridad terminar con la pobreza en el país, mientras que la secretaria del Comité Nacional Demócrata, Alice Germand, subrayó que el presidente llevó a cabo una reforma sanitaria “cuando nadie creía que fuera posible”.

 

El alcalde de Newark (Nueva Jersey), Cory A. Booker, puso en pie a buena parte de los delegados con su intervención, al declarar que “nuestro país no puede seguir siendo la economía número uno del mundo si no estamos comprometidos a ser el educador número uno”, sostuvo.

 

Mientras, el congresista de origen hispano Charles Gonzalez hizo hincapié en que Obama entiende que la comunidad latina es una parte “indispensable e indivisible” de EU.

 

La congresista Nydia Velázquez, también de origen hispano, se ganó una enorme ovación al mencionar a los estudiantes indocumentados, conocidos como dreamers.

 

“Ahora los dreamers, que son estadunidenses en todos los sentidos menos sobre el papel, no tienen que vivir bajo la sombra de la deportación”, comentó Velázquez en alusión a la orden ejecutiva emitida recientemente por Obama para frenar de forma temporal la expulsión de cientos de miles de esos jóvenes.

 

Hoy continuará la fiesta demócrata y mañana el presidente Obama se convertirá, oficialmente, en candidato.