Ginebra. Mientras las tasas de desempleo entre los jóvenes se deterioran aún más a nivel mundial, las consecuencias de la crisis del euro se propagan hacia las economías emergentes de América Latina y Asia, advirtió la OIT.
“Está previsto que el impacto de la crisis del euro se extienda más allá de Europa, afectando las economías de Asia Oriental y América Latina, debido a la disminución de las exportaciones hacia economías avanzadas”, dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un documento publicado este martes, refirió que con relación al desempleo juvenil, “paradójicamente, sólo en las economías desarrolladas se prevé una disminución de las tasas de desempleo juvenil durante los próximos años”.
Sin embargo, “estas son las economías donde se ha registrado el mayor aumento del desempleo juvenil”, afirmó Ekkehard Ernst, principal autor del documento “Panorama mundial del empleo: perspectivas poco prometedoras para los jóvenes en el mercado laboral y responsable de la Unidad Tendencias del Empleo de la OIT.
Las nuevas previsiones muestran una disminución gradual de la tasa de desempleo juvenil en las economías desarrolladas, de 17.5% este año a 15.6% en 2017. Esta cifra es mucho más alta que la tasa de 12.5% registrada en 2007, antes del comienzo de la crisis.
Gran parte de la disminución de la tasa de desempleo juvenil no se deberá a mejoras en el mercado laboral, sino más bien al hecho de que un gran número de jóvenes ha dejado de buscar trabajo. “Estos jóvenes desalentados no se cuentan como desempleados”.
La disminución prevista del desempleo juvenil en la región de las economías desarrolladas no será suficiente para reducir la tasa global, advirtió la OIT.
El documento apuntó que en 2017 el desempleo juvenil mundial se situará en 12.9 por ciento, 0.2 puntos porcentuales por encima de las previsiones para 2012.
En su conferencia anual en junio 2012, la OIT adoptó una Resolución a favor de una acción inmediata, renovada y específica dirigida a abordar la crisis del desempleo juvenil.
La resolución propone un conjunto de medidas probadas y comprobadas en cinco áreas: políticas macroeconómicas, empleabilidad, políticas del mercado laboral, desarrollo de la capacidad empresarial de los jóvenes y derechos.
Destaca la necesidad de equilibrio, coherencia y complementariedad entre las medidas políticas.
(Con información de Notimex)